La cumbre entre el Ministerio del Interior y la Comunidad de Madrid en materia de seguridad se saldó ayer con buenas intenciones y propósitos. Ni siquiera hubo controversia entre los dos tocayos: el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba y el consejero de Justicia, Alfredo Prada. Al encuentro, solicitado por el organismo regional, también acudió la delegada del Gobierno, Soledad Mestre.
Rubalcaba se comprometió a incrementar la plantilla policial en al menos 3.000 profesionales. Mestre llegó un poco más lejos y aseguró que el Ejecutivo central «incrementará los efectivos policiales en la región» en una oferta que «puede ser más ambiciosa» que la exigida por el propio Prada. El consejero salió de la reunión con la pistola descargada. Y aseguró que los esfuerzos realizados por la Comunidad en materia de protección ciudadana les otorga un «plus de legitimidad en su reivindicación».
La delegada del Gobierno explicó que se acordó que la «Comunidad de Madrid financiará la infraestructura y el Ministerio del Interior abordará el aumento de la plantilla». Asimismo, Mestre señaló que estudiarán fórmulas para facilitar la permanencia de los efectivos que llegan a Madrid. Los sindicatos policiales reclaman un plus de capitalidad de unos 600 euros para los agentes destinados en Madrid. Con todo, Mestre aclaró que el objetivo de la Comunidad y del Gobierno era el mismo, «lograr un Madrid más seguro». Según Mestre, en esta legislatura han llegado a Madrid más de 6.000 agentes de Policía y de la Guardia Civil.
Prada explicó que los objetivos de la entrevista con Rubalcaba eran explicar «de primera mano» al ministro los esfuerzos que viene realizando la Comunidad de Madrid en materia de seguridad ciudadana, con el proyecto Bescam, y trasladarle la percepción de inseguridad que tanto preocupa a los ciudadanos y que hace necesario un aumento de las plantillas de Policía Nacional y Guardia Civil en 3.000 efectivos para la región.
Aunque Prada recordó que la seguridad ciudadana es competencia del Ministerio del Interior, ofreció al ministro la colaboración de la Comunidad de Madrid para aumentar de manera «real y permanente» los agentes radicados en la región. Aseguró que, pese a los esfuerzos de la Comunidad y los ayuntamientos, no mejorará la seguridad ciudadana si no hay un esfuerzo del Gobierno central por aumentar realmente las plantillas de Policía Nacional y Guardia Civil.
El consejero de Justicia recordó que la Comunidad de Madrid ha realizado un impulso en materia de seguridad con la creación de 2.000 efectivos de las Brigadas de Seguridad Ciudadana de la Comunidad de Madrid (Bescam). «Si no hay un incremento real, no mejorará la seguridad ciudadana», recalcó Prada. «A partir de ahí nuestra oferta es de colaboración, ya que nosotros no tenemos obligación absolutamente de nada», afirmó. «No he querido discutir con el ministro del Interior el número de policías que, de manera neta, han venido a la Comunidad, lo que le he dicho es que nuestra oferta de colaboración para que se incremente, de manera real, los efectivos de la Guardia Civil y Policía Nacional», prosiguió Prada. Añadió que «si en 2004 había 8.300 policías nacionales para Madrid, en 2007 esa cifra no ha variado, a pesar de que se ha producido un aumento de la población de un millón de habitantes en la última década».
Según Mestre, tras la reunión de ayer se mejorará la información en momentos de crisis entre el Ministerio del Interior, a través de la Delegación del Gobierno, y la Comunidad de Madrid.
Ya por la tarde, en el Pleno del Congreso de los Diputados, el diputado del PP Ismael Bardisa preguntó a Pérez Rubalcaba si va a aceptar el ofrecimiento que ha hecho Esperanza Aguirre de sufragar los gastos que suponga dotar a la Comunidad de Madrid con 3.000 nuevos policías y guardias civiles.
El ministro del Interior le aclaró que no es «exactamente ésa» la oferta que ha hecho la presidenta madrileña. Pero también dijo que «si la propuesta es de colaboración para mejorar la seguridad de los ciudadanos, por supuesto que el Ministerio va a aceptar gustosamente».
El diputado popular presumió que el Gobierno de su partido haya puesto en marcha en Madrid la Bescam, «que son 2.000 policías locales formados, equipados y pagados por el Gobierno autonómico de Esperanza Aguirre, que no tiene competencias en seguridad pero ha hecho este esfuerzo». Criticó que desde el año 1997 no haya aumentado el número de policías y guardias civiles, a pesar de que la población ha pasado de cinco a seis millones.
El ministro del Interior celebró que el PP pida más agentes de seguridad, pero lamentó que esta propuesta llegue tan tarde, «porque durante los ocho años que gobernaron hicieron lo contrario». Posteriormente, en respuesta a una pregunta de la diputada del PP Alicia Sánchez-Camacho, Rubalcaba dijo: «Ustedes, arrullados por el runrún del déficit cero, llevaron la seguridad de este país al desastre; y ahora lo estamos recuperando gracias al trabajo de los socialistas y de las Fuerzas de Seguridad del Estado».