No obstante, siete mujeres que el martes por la noche fueron trasladadas del centro de Nuevo Amanecer a otros centros asistenciales, denunciaron ayer ante el portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid que fueron llevadas a seis centros de emergencia de la región con «mentiras» y «malos modos». La portavoz del grupo dijo que el cambio fue «apresurado» y en «condiciones de presión» porque, cuando les dijeron que se trasladaran, los taxis «se encontraban ya en la puerta». «Nos han dado bolsas de basura para meter nuestras cosas y nos han tratado como perros», aseguró la portavoz, tras lo cual Simancas acusó a la Comunidad de separar a las mujeres para «represaliarlas y presionarlas».

Flores comentó que el dispositivo para trasladar al grupo de víctimas fue organizado y gestionado por personal de su departamento desde el propio centro de acogida. «Son profesionales de la Dirección General de la Mujer, con mucha experiencia», explicó. También negó las acusaciones del dirigente socialista, afirmando que «en la Dirección General de la Mujer trabajamos todos los días para atender y dar asistencia a las mujeres víctimas de violencia de género. En modo alguno tenemos alguna idea de causarles el más mínimo perjuicio».

La directora de la Mujer también explicó que ya ha encontrado un edificio en el que instalar la nueva casa de acogida, aunque puntualizó la necesidad «adecuarla» efectuando «obras de reforma», y aclaró que se estudiará la posibilidad de que las 11 mujeres supuestamente vejadas puedan volver a vivir juntas en el mismo centro, tal y como reclaman desde el día en que presentaron la denuncia. El rápido traslado se produjo después de salir la fachada en la televisión y «comprometerse» la seguridad del centro. Asimismo, ayer se conoció que Nuevo Amanecer recibió en 2004 ayudas del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales por un importe de 25.570 euros, destinados a «la realización de programas de cooperación y voluntariado sociales».