El lema del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, para presentar los trabajos de mejora que se están realizando en la ribera del Manzanares es «convertirlo en un río lleno de vida».
Pero la intención municipal es que el milagro de los panes y los peces no se quede en una simple recuperación de la fauna y de la flora del fluvial, sino también, que el río vuelva a formar parte de la vida de la ciudad.
La Concejalía de Urbanismo ya tiene programado un trabajo de dragado del cauce del fluvial para ampliar su caudal en 1,5 metros de profundidad durante todo su paso por la capital.
De hecho, el plan de obras de la reforma de la M-30 que maneja el Consistorio permitiría hacer esta recuperación de los fondos fluviales en cualquier momento, por lo avanzado que marchan las obras. Sin embargo, esta limpieza y ampliación del caudal no se puede hacer hasta la época seca para evitar problemas al río. Por lo que tendrá que esperar para el mes de junio o julio.
La idea del Ayuntamiento de Madrid ya ha sido estudiada por su homólogo de Zaragoza, para llevarlo a cabo en el río Ebro y conseguir que, en alguno de sus tramos, sea un fluvial navegable, aunque sea con una intención únicamente turística.
Con el Ebro todavía no se ha tomado una decisión, sin embargo, para el Manzanares, ya se están estudiando los distintos sistema de dragado para elegir el que mejor se ajuste a la situación del río madrileño, sobre todo durante los meses de verano, y a un cauce castigado.
Esta ampliación del cauce del Manzanares sería clave para que los ciudadanos reconquistaran su río. Y es que con 1,5 metros más de agua, este fluvial podría acoger un canal de remo para la práctica del piragüismo en pleno centro de la capital.
La Concejalía de Urbanismo está estudiando todavía la viabilidad del proyecto y, sobre todo, su ubicación. Aunque ya baraja algunos puntos del área próxima a los parques del sur de la capital y entre los puentes.
Escuela
Aunque este proyecto no corre prisa porque sería para la próxima legislatura, la intención del Ayuntamiento es que, si el informe de viabilidad es positivo, el proyecto cuente con la participación de la Federación Española de Piragüismo tanto en el diseño del canal como en su uso. Una de las posibilidades es que pudiera convertirse en una escuela pública de remo para mayor disfrute del río por parte de los vecinos de Madrid.
La Comunidad de Madrid cuenta con dos puntos donde se pueden presenciar algunas competiciones oficiales de piragüismo: la Casa de Campo, que acoge la regata nacional de pista de 200 metros, y Aranjuez, donde se celebrará una de las competiciones de ascensos, descensos y travesías.
Pero si el Manzanares asumiera este deporte entre sus aguas, podría convertirse en un punto de referencia dentro de la lista de ríos españoles que acogen pruebas deportivas de esta especialidad, como el Guadalquivir en Sevilla (donde se celebró el primer campeonato nacional) o cualquiera de los fluviales asturiano, o el Ebro en Zaragoza.
Además, este canal no caería lejos de algunas de las instalaciones deportivas que se han incluido en el proyecto olímpico de la capital. Por lo que el Manzanares podría asumir una parte de protagonismo en la carrera de Madrid 16.