CUANDO: Desde mañana al 11 de marzo

DONDE: En el Teatro de la Zarzuela (Calle de Jovellanos, 4)

Cincuenta años después, El Barbero de Sevilla y Bohemios vuelven a programarse juntas en el Teatro de la Zarzuela. En esa misma sala se estrenaron, por separado, a principios del siglo XX. Su última representación en conjunto fue durante los años de la Movida, en La Corrala madrileña. Pero ya pasaba el medio siglo desde que el teatro de la calle de Jovellanos acogiera estas dos zarzuelas en sus versiones originales.

Esta vez, las obras de Gerónimo Giménez y Manuel Nieto y Amadeo Vives, respectivamente, se presentarán bajo la dirección escénica de Josep María Mestre y la dirección musical de Miguel Roa y José Fabra. Ambas cuentan con un leitmotiv común: el mundo del teatro. El maestro Roa, como se referían a él tanto Mestre como el tenor Albert Monserrat, señaló que las dos zarzuelas entran dentro del apartado del «teatro dentro del teatro» que, dice, es una «especialidad que da mucho rendimiento».

De El Barbero de Sevilla, Roa afirmó que se trata de «una obra con un devenir bastante desgraciado» y que, pese a su «alta calidad musical», sólo ha sobrevivido al paso de los años la romanza Me llaman la primorosa. De Bohemios, comentó que es una obra «amable con música magnífica y un coro de una fuerza innegable». «Amable» porque destaca «el amor, la belleza y la libertad» de la época de la Bohemia, a pesar de que fueron unos años de «cochambre».

Josep María Mestre se autodefinió como un «profano» en este mundo, pero con intención de repetir en un futuro. «En ellas se trata la persecución de un sueño de las gentes del teatro desde un lugar auténtico, a veces naïf. Hablar de gente que antepone el alimento espiritual al material siempre es bueno», señaló. Las obras, que se representan con un intermedio entre ambas y en las que las sopranos -Ruth Rosique y Carmen González- se reparten los papeles, están ambientadas con una escenografía y un vestuario que alude a la época de la que hablan. Pero no le faltan «guiños» a la época actual, al igual que el argumento también incluye guiños «al mundo del vodevil, a la revista o a la comedia surrealista». Los papeles protagonistas de ambas obras corren a cargo de Charo Reina, en El Barbero de Sevilla, y Albert Montserrat, en Bohemios.