ANGEL FERNANDEZ
MADRID.-
Los expertos en desarrollo sostienen que la mujer es la espina dorsal del continente africano: trabajan el campo, van a vender al mercado, cuidan el hogar, educan a los niños y atienden a los ancianos. Y, sobre todo, son las que menos derechos tienen y las primeras víctimas en los conflictos.
Sin embargo, algo está cambiando: las mujeres están rebelándose contra esta injusticia con lo poco que tienen y aprendiendo que, si se unen, pueden enfrentarse a los enemigos poderosos que las sojuzgan: el sida, la guerra y la tradición.
Esta realidad es la que refleja el reportaje Africanas: el corazón de la vida, que emite esta noche En portada (23.00 h., en La 2), el programa de los Servicios Informativos dirigido por Juan Antonio Sacaluga.
«Fuimos a Africa para buscar a mujeres combativas que, desde su pobreza, se enfrentan a problemas muy grandes como el sida y la guerra», comenta Isabel Martínez Reverte, guionista del reportaje.
El equipo de En portada -realización de Susana Jiménez Pons, imagen de García de la Torre y sonido de Dias Oliván- ha viajado por Kenia, Uganda y Ruanda y ha encontrado mujeres muy pobres que se enfrentan a su comunidad cuando quedan viudas y quieren obligarlas a casarse con un hombre; mujeres cuyo afán es informar -El libro de la vida- para trasmitirles a sus hijas, a las más jóvenes, a prevenir el contagio del sida; mujeres que luchan, que se asocian, para educarse y poder progresar y hacer progresar a la comunidad.
«Fuimos allí para oírlas a ellas, no a ONGs, cooperantes o médicos», subraya Reverte, y así, el reportaje está plagado de testimonios de mujeres que analizan y reflexionan sobre su poliédrica realidad. Ruanda es el país con el mayor número de mujeres en el Parlamento y en otras instituciones -llegaron al poder porque los hombres murieron en la guerra- y son ellas las que dedican los mayores esfuerzos para llegar a la reconciliación entre hutus y tutsis y las que ponen mayor empeño en promover políticas sociales -educación, sanidad...- y en defender sus derechos.
«En situaciones extremas sale lo mejor de esas mujeres: la rebelión, el pragmatismo, la solidaridad», concluye la guionista.
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