ANGELES ESCRIVA
MADRID.-
La sección internacional de Batasuna se ha visto obligada a aplazar un acto electoral de captación del voto de los inmigrantes, debido a la moderada respuesta mostrada por algunos de los colectivos con los que ha establecido contacto. La izquierda abertzale tenía previsto escenificar la lectura de un manifiesto de adhesiones mañana, pero ayer decidió seguir preparando el acto y posponerlo hasta finales de este mes.
El empeño de los radicales por ampliar su radio de influencia a la población inmigrante se viene produciendo desde hace unos meses y forma parte de una estrategia electoral más amplia que incluye otros proyectos que, al igual que éste, experimentaron una ralentización tras el último atentado; sin embargo, superada la complicada situación generada por los asesinatos de Diego Estacio y Carlos Palate, Batasuna ha retomado su iniciativa política.
En las últimas semanas, los responsables de esta sección de inmigración, al frente de la cual se encuentra el profesor universitario Pedro Alvite, se han venido reuniendo con los representantes de colectivos de ciudadanos rumanos, marroquíes, argelinos y de varios países sudamericanos. Y han puesto especial énfasis en contactar con ciudadanos procedentes de Ecuador.
De hecho, desde un primer momento, la intención de Batasuna era ampliar su base social con nuevos simpatizantes con mayor predisposición a ser convencidos dada su situación marginal y su desconocimiento de la realidad vasca. Pero no resulta despreciable el efecto que puede causar la imagen de varias asociaciones de inmigrantes respaldando a la izquierda abertzale dos meses después del asesinato de dos miembros de esta franja social. Sus dirigentes lo saben y se han esmerado en conseguir dichas adhesiones individuales y grupales, solicitando además que cada una de éstas aporte datos de organizaciones de sus lugares de origen en las que el planteamiento radical pueda suscitar simpatía.
El inconveniente de explicar las razones por las que ninguna de las organizaciones que integra la izquierda abertzale ha condenado el asesinato de los dos ciudadanos ecuatorianos, ésta lo ha resuelto transfiriendo la responsabilidad al Estado y buscando la complicidad de la víctimas. Según su versión, las dos muertes se produjeron de manera involuntaria por parte de ETA que -sostienen-, del mismo modo que ocurriera en el pasado con los pueblos indígenas y su colonización, responde a la represión a la que el Estado somete al pueblo vasco.
En su búsqueda por articular respaldos y buscar votos no han dudado incluso en crear grupos ficticios -aunque no todos lo sean- que, a finales de este mes previsiblemente, adquirirán la entidad suficiente como para conformar la foto buscada.
El trabajo de proselitismo entre los inmigrantes se inició en los últimos meses de 2006. El primer paso público fue la presentación, el 27 de enero, del proyecto EH-Anitza Ekimena mediante un texto que iba a ser difundido a principios de enero pero que tuvo que aplazarse por el atentado. El documento defendía la «libre decisión de todos los ciudadanos que vivimos en este país», responsabilizaba de lo ocurrido a «los incumplimientos de los Estados español y francés» y al «atentado de ETA», y apostaba por revertir la delicada situación actual». «Porque ahora nosotros también somos de aquí» y «porque queremos ser agentes activos en la solución y sujetos de derechos y de decisión», añadía el texto redactado espontáneamente por inmigrantes.
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