Alfredo Pérez Rubalcaba y Eduardo Zaplana acordaron la semana pasada que en ésta se iniciarían las reuniones para intentar facilitar el camino al encuentro formal entre ambos partidos. Sin embargo, esa reunión preparatoria tendrá que esperar, al menos, hasta la próxima semana.

Las dos partes coinciden en la misma excusa para el aplazamiento: motivos de agenda. También coinciden en admitir que ninguno tiene prisa por celebrarla si antes no se han acercado las posturas, lo cual a día de hoy parece complicado.

A esa reunión de la Comisión de Seguimiento del Pacto Antiterrorista debería seguirle luego una nueva ronda con el resto de partidos para intentar un nuevo acuerdo. Sin embargo, la posibilidad de cerrar el pacto que Zapatero anunció en el Pleno del Congreso resulta hoy más que incierta.

Lo que el nuevo aplazamiento pone abiertamente de manifiesto es el poco interés que tienen ambas formaciones políticas de volver a reunirse en el marco del Pacto Antiterrorista.

Por distintos motivos, el PSOE no ve la utilidad de dicho encuentro si no hay un acuerdo de mínimos; y el PP tampoco tiene demasiado interés en escenificar una vuelta al Pacto Antiterrorista, conociendo de antemano que para el Gobierno es un marco político superado.

Además, en ambos partidos existe el convencimiento interno de que poco o nada se puede hacer ya en esta Legislatura en materia de lucha antiterrorista.