MARIA PERAL
MADRID.-
El portavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Enrique López, manifestó ayer que espera que el nuevo ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, desarrolle su actuación con «las dosis de prudencia» que son «tan necesarias para la Justicia».
López añadió que confía en que el nuevo titular de Justicia se conduzca en términos de «cooperación y colaboración leal» con el órgano de gobierno de los jueces.
En relación con las afirmaciones atribuidas a miembros del Gobierno en el sentido de que con el nombramiento de Fernández Bermejo se quiere «dar una señal de autoridad al mundo judicial en una situación convulsa», el portavoz del CGPJ manifestó que «ningún ministro puede creer que a los jueces se les puede meter en cintura. Nadie puede pretender, ni esperar, que los jueces se sometan al Gobierno».
El vocal del sector minoritario Juan Carlos Campo pidió a Fernández Bermejo que «culmine los proyectos puestos en marcha, que van a permitir mejorar la eficacia de la Justicia». Campo señaló que está «convencido» de que el nuevo ministro «sabrá aglutinar a los distintos operadores de la Justicia» y que «va a haber una fluida relación» con el CGPJ.
Las asociaciones judiciales han manifestado que, al margen del perfil de Fernández Bermejo, esperarán a ver sus obras para juzgarle.
Antonio García, portavoz de la mayoritaria Asociación Profesional de la Magistratura, indicó que la trayectoria de Fernández Bermejo, «que es algo que se valora cuando se nombra a cualquier persona para un puesto», «en principio no es la mejor porque ha hecho manifestaciones que, desde el punto de vista jurídico, comprometen su imparcialidad e independencia al colocar su ideología por encima de la ley». No obstante, «su trayectoria como fiscal no le invalida como ministro». «Lo que esperamos», añadió, «es que nos escuche no por cortesía o educación, sino con una mínima capacidad receptiva».
Juan Pedro Quintana, portavoz de Francisco de Vitoria, dijo que su asociación tiene confianza en que el ministro «se esfuerce en buscar el consenso». «Es absolutamente inconveniente un perfil autoritario», opinó. «Las relaciones del Gobierno con los jueces son delicadas y cualquier ministro que no tenga cintura ni capacidad de diálogo para aglutinar sensibilidades lo tiene muy complicado».
A su parecer, «si alguien piensa que es posible meter en cintura a los jueces es que no conoce el sistema. La independencia de los jueces está por encima de la voluntad de cualquier Gobierno».
Jaime Tapia, portavoz de Jueces para la Democracia, opinó que Fernández Bermejo «en absoluto es de extrema izquierda» y es una persona «con capacidad y preparación» para ser ministro de Justicia.
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