La reforma del Salón del Prado fue aprobado por todos los grupos municipales, incluido el PSOE, aunque ahora su candidato se desvincule del proyecto o le ponga algunas pegas.

Sebastián insistió en que el candidato del PP, Alberto Ruiz-Gallardón, «no tiene un proyecto de ciudad, sólo obras» pero reconoció que si gana las elecciones «terminaré la M-30», porque «las obras han sido un suplicio para todos los madrileños y son difícilmente irreversibles. Por ello, hay que terminarlas cuanto antes».

El candidato socialista se mostró muy sorprendido de que le pregunten si se va a marchar del Ayuntamiento en caso de que no gane las elecciones, y aseguró que lo curioso es «que nadie haya preguntado a Gallardón qué va hacer en el caso improbable de que gane. ¿Puede comprometerse a quedarse de alcalde, cuatro años? ¿Va a ir a las listas de las elecciones de 2008? Se compromete a que no nos dejará a su número dos como alcaldesa?».

Sebastián ofrece un proyecto de ciudad basada en los ciudadanos y defendió el fortalecimiento de las Juntas de Distrito y hasta abogó la implantación de los presupuestos participativos: «Hay que ir a un modelo de mayor poder de decisión de las Juntas de Distrito. Una vez puesto en marcha, nos podremos plantear en el futuro si el tamaño de los actuales distritos es el óptimo o no».

Para estas elecciones, Miguel Sebastián prometió un programa muy concreto, con la rehabilitación del centro como una de las soluciones a la vivienda, el reequilibrio territorial y una rebaja del IBI en la primera Legislatura. Además, abogó por la apertura del Metro todas las noches y la peatonalización del Centro: «La propuesta de Gran Vía lleva consigo [la peatonalización de] las calles adyacentes. Se conectarían peatonalmente muchas plazas del centro hoy degradadas: Callao, Carmen, Luna, Descalzas, Santo Domingo, etcétera. Sería una plaza de plazas. Un resurgir de toda la zona centro».

Este proyecto serviría, según el candidato socialista, para recuperar la vida cultural de esta arteria que se está apagando poco a poco con el cambio de uso de muchas salas tradicionales. «Para el cine Avenida, llegamos tarde».

Respecto a cómo se gestó su candidatura, Sebastián quiso dejar claro que fue él mismo el que se propuso porque «quiero ser alcalde». El puesto de candidato «sólo se le ofreció a un gran político, como es Bono, que dijo que no, porque quería pasar a un segundo plano de la política. A los tres días de aquello yo me ofrecí como candidato. El resto fueron quinielas y conjeturas. Yo me siento orgulloso y halagado», concluyó.