Pacientes enfadados y camillas por los pasillos: Urgencias, de nuevo, colapsadas. Esta vez en el Hospital Universitario de Puerta de Hierro. Allí, los enfermos llevan días pidiendo un ingreso. Los familiares aguardan fuera, ni siquiera caben en la sala de espera.
Lo cuenta Delia, una chica que lleva más de 24 horas en el hospital «rogando» que a su padre le den una cama donde tumbarse. Ingresó el miércoles a las 17 horas, pero tuvo que esperar hasta las 2 de la madrugada para que le hicieran una punción. José María tiene 65 años, cuatro bypass y ha sufrido dos infartos. Ayer a media tarde, y después de más de 24 horas en un sillón con un pulmón encharcado, consiguió una camilla.
Delia C. cuenta de primera mano el caso de su padre, pero, después de tantas horas en el centro, conoce también las historias de otros pacientes. «Ayer vi a un chico en una silla de ruedas que llevaba 57 horas aquí. Debería tener algún problema circulatorio, porque tenía los pies tan hinchados que parecían una pelota de rugby». Cuenta también el caso de una chica que llevaba dos días en el hospital acompañando a su padre. «Con una hemorragia interna y lo tienen en los pasillos».
Las Urgencias colapsadas y los médicos «desbordados», con esta situación es lógico que la estampa del centro sean los gritos y las quejas de las personas. Pero la denuncia no viene promovida por los pacientes. Son los propios médicos los que inducen a los enfermos y familiares a que denuncien la situación.
Haciendo cuentas, calcula que en la sala de espera debe haber más de 50 personas, y en los pasillos unas 30 camas. Con tantas personas, Delia no se extraña de que los acompañantes tengan que esperar fuera. «¡Es que no cabemos!».
Después de dos días, José María ha conseguido una habitación. Sus hijos ya habían «amenazado» con comprar una cama y hacer sitio en un despacho para meterla dentro. Se ve que las amenazas surtieron efecto, porque a las 18.00 horas de ayer ya se encontraba en planta. Pero Delia tiene su propia teoría. «Lo han subido para callarme. Lo han hecho para sacarme de allí, porque me he puesto como una energúmena. Y si bajo ahora a Urgencias, seguro que me echan».
Desde el hospital aseguraron que el estado de ayer en Urgencias era normal. Saben que por estas fechas hay más afluencia de pacientes, pero, dicen, en ningún momento la situación llegó a ser «alarmante». Afirmaron que tienen activado el Plan de Invierno, en el que tienen un «compromiso» con los pacientes para que ninguno de ellos pase más de 24 horas a la espera de un ingreso. Negaron que se encontrara algún enfermo sin ingreso más de un día. «Y los que entran, ya lo hacen con cama», confirmaron.
El caso del hospital de Puerta de Hierro no es el único. Según denuncia CCOO, el Severo Ochoa ya estaba colapsado a las 8.00 horas de ayer, cuando había 62 personas en espera, dicen. El sindicato calificó la situación de «preocupante» y aseguró que «la realidad no se puede ocultar y las cifras cantan». Sin embargo, desde la dirección del centro afirmaron que la situación estaba «controlada» y que los pacientes ingresados estaban siendo atendidos «convenientemente», según informa Europa Press.
Por otra parte, la Comunidad de Madrid registra ya 221,1 casos de gripe por cada 100.000 habitantes de acuerdo con los datos acumulados hasta la semana 5 de vigilancia epidemiológica del virus, una ratio sensiblemente superior a los 80,5 que se registraban en la anterior pero que no arroja una incidencia «excesivamente alta», según un portavoz de la Dirección General de Consumo.