ROSA MENESES
MADRID.-
La ministra de Exteriores israelí, Tzipi Livni, negó que vaya a producirse una nueva escalada entre Israel y Líbano. Livni aseguró que los incidentes ocurridos la noche del miércoles al jueves en la frontera libanesa entre el Ejército israelí y las fuerzas libanesas «no forman parte de un nuevo conflicto».
La ministra explicó su versión de los hechos: las tropas israelíes fueron atacadas por los soldados libaneses cuando se encontraban en la Línea Azul, desmantelando artefactos explosivos y minas en la frontera. El Tsahal respondió al ataque. La conclusión, según Livni, es que sus fuerzas deben «volver a coordinarse con la Finul [la Fuerza Internacional de Naciones Unidas para el Líbano] para desmantelar las minas» en la línea de demarcación.
La ministra afirmó que -desde la firma del alto el fuego el pasado 16 de agosto- las milicias en el Líbano «han colocado nuevas minas en la Línea Azul con el fin de crear nuevos incidentes como los que en el pasado sacudieron la región». Livni, en un tono muy duro y seco, denunció que la resolución 1701 no se está aplicando: «La frontera con Siria permanece abierta y no se está cumpliendo el embargo de armas. Se transfieren armas a Hizbulá y eso es algo que amenaza no sólo a Israel, sino a [el primer ministro libanés] Siniora y al resto de la región». La política israelí demandó la actuación de la comunidad internacional. No mencionó, sin embargo, las incursiones aéreas que continúa realizando la aviación israelí sobre espacio libanés y que también violan la resolución 1701.
Livni se reunió con periodistas españoles, ayer, durante un desayuno celebrado en el Hotel Ritz de Madrid. A la capital española ha acudido la ministra para inaugurar la Casa Sefarad-Israel, y reunirse con las autoridades españolas.
Para la ministra, la mayor amenaza para todo Oriente Próximo proviene de Teherán. «Irán es una amenaza que el mundo no puede permitirse», declaró. En su discurso señaló que el conflicto palestino-israelí era una consecuencia del extremismo en la región» y afirmó que se debe «fortalecer la alianza entre moderados» de ambas partes. La ministra dibujó a Hamas -partido que ganó las pasadas elecciones y que dirige el Gobierno palestino- como una organización con «ideología extremista islámica no sólo contraria a Israel, sino también a los moderados».
En cuanto a la realidad del conflicto palestino israelí, Livni se refirió a la necesidad de una alianza «crucial de los moderados» para discutir sobre «intereses mutuos». En este sentido, señaló que la Hoja de Ruta -el plan elaborado por el Cuarteto de Madrid que preveía la creación de un Estado palestino en 2005- «sirve a los intereses de ambas partes». La propuesta de paz, elaborada en 2003, nunca fue implementada. Con los palestinos inmersos en una guerra fratricida, la ministra no ve con buenos ojos las negociaciones que en La Meca están llevando a cabo las facciones para acordar un Gobierno de unidad nacional, al considerarlas «un compromiso con los extremistas».
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