Sr. Director:

El nombramiento de Fernández Bermejo para la cartera de Justicia ahonda en la radicalización por parte de Zapatero. Es una huida hacia adelante, una vuelta de tuerca más para dar batalla a la legalidad. Con este ministro se adivinan borrascas en los horizontes judiciales que han de supervisar estatutos o santificar apaños con interlocutores sediciosos. Por si no hubiera ya suficiente temperatura en el ambiente, ahora va Zapatero y se supera arrimando más leña al fuego. Va a estar todo muy distraido.

José Luis Carreras. Alcalá de Henares (Madrid).

Un ministro cegado por su radicalidad

Sr. Director:

No podía ser de otra manera. Inmersos en la tenebrosa vorágine de sectarios coqueteos y alarmantes amistades entre el PSOE y los fanáticos nacionalismos, amenazados y chantajeados por el terrorismo separatista, se hace público el nombre y rostro del próximo ministro de Justicia.

Si hay algo que no se le puede negar al Gobierno de Zapatero es, sin lugar a dudas, la abrumadora falta de responsabilidad democrática, como lo demuestra el nombramiento de Mariano Fernández Bermejo como nuevo ministro de Justicia.

Este señor, nombrado por Conde-Pumpido sin el apoyo del Consejo Fiscal, cegado por su afán de perseguir al PP, expedientado por filtrar una querella a la Cadena Ser y a El País, es el autor de una frase que haría temblar a Montesquieu: «Soy de izquierdas y como tal actúo». ¿Alguien duda de que, de aquí en adelante, nuestro Ministerio de Justicia reparta justicia? Yo suelo ser muy desconfiado y como tal actúo.

Ignacio de Saavedra Lage. Madrid.

Y ahora, Bermejo a administrar justicia

Sr. Director:

Habría que recordarle a la ministra de Sanidad, Salgado, que antes de prohibir el vino debería cerrar las herriko tabernas que -además del beneficioso caldo- venden y trafican con otras «cosas», como dijo Rubalcaba. Habría que recordarle a la vicepresidenta De la Vega, que el homenaje a Companys al que asistió se cerró con Els Segadors, himno de Cataluña, y eso no molestó en el PSOE. Y ahora habrá que recordar que el nuevo ministro de Justicia, Fernández Bermejo, es aquel que dijo, refiriéndose a la derecha: «Luchamos contra sus padres y ahora tenemos que luchar contra sus hijos». Toda una declaración de alguien que pretende administrar justicia.

Fernando Lista. Madrid.

Carta de un asesinado a De Juana Chaos

Sr. Director:

Cerbero, muy amablemente, cosa rara en él, me ha permitido usar pluma y tintero, por eso te escribo desde este chalé definitivo, nido negro y sin ventanas, a donde tu mano justiciera, sin darme opción a elegir, decidió que tenía que mudarme, mano que ahora tienes atada y que un día portó la pistola con la que me diste un tiro en la nuca.

Si al final tú también te cambias a esta urbanización mía, llamada Villa Cementerio, vas a adelgazar todavía más, como yo, que ya soy más transparente que el cristal, por eso tengo ahora mucho más sitio, gracias a ti, aunque no te lo agradezco. Te recuerdo que a este tipo de vivienda, si vinieras con marisco, bombas o pistola, no te va a servir de nada. Por otro lado, aquí no hay patrias vascas ni españolas, todos poseemos carta de ciudadanía universal.

Seguro que a tu chalé vendrán a visitarte personas que, aunque no hayan matado, piensan como tú pensabas. A ellos y a su familiares les gusta seguir vivos, te lo aseguro, a mí antes también me gustaba vivir y tener ideales.

Si prefirieras una urna y que tus cenizas sean esparcidas en un monte o en el mar, eso no va a cambiar nada de lo que he dicho, porque estarás igualmente tan muerto como yo.

Alfonso Toribio. Fuenlabrada (Madrid).

La incorporación de Navarra al País Vasco

Sr. Director:

Tanto Navarra como el País Vasco han tenido muchos siglos para, libremente y sin el impulso criminal de ETA, unirse, fusionarse, federarse, confederarse, integrarse o cualquier otra figura que se antoje. Porque son dos realidades distintas que seguirán siéndolo, nunca lo hicieron.

Por medio de su representante Otegi, ETA presenta un proyecto, ¡oh! santo cielo, nada menos que mencionando la Constitución. Pues ahora tampoco se han hecho buenos, lo siento. Con un próximo Sarkozy en el Elíseo, más vale amarrar Navarra y dejar Francia para más tarde.

Juan Carlos Antón Nárdiz. Madrid.

Buenafuente es artista, no periodista

Sr. Director:

Admirado Buenafuente: rechazar un premio porque también se lo han otorgado a Federico Jiménez Losantos es de poco inteligentes.

Tus programas -el de ahora en Antena-3 y antes en TV3-, me encantan, son amenos, divertidos, se pasa bien. Pero, por favor, no te llames periodista que ofendes al periodismo. Lo tuyo no es periodismo, tú eres un showman y lo tuyo son las payasadas (con todos mis respetos y en el mejor sentido). Para hacer lo que tú haces, hay que saber, hay que ser artista, cómico, payaso, pero no periodista.

Los que sí son auténticos periodistas son profesionales como Losantos, Pedro J. y tantos más. Tú no. Tu gremio seguro que es otro: payaso, animador, artista... Por eso, en relación al premio, el que debería sentirse ofendido es Jiménez Losantos.

He de animarte a que sigas con tu gran sentido del humor y profesionalidad. Tus programas son muy buenos pero, por favor, no te llames periodista, te lo dice un seguidor.

Pedro Pou. Palma de Mallorca.

En la Red

La pregunta del debate En la Red es: ¿Es partidario de legalizar todas las drogas para combatir el narcotráfico como propone el consejero de Interior de la Generalitat? Las respuestas (por fax, correo electrónico o postal o votando en el portal de EL MUNDO en Internet) deben llegar antes del sábado a mediodía.