«Hoy podemos anunciar solemnemente que el IRL y el Gobierno de Andorra promocionarán la cultura catalana de manera conjunta», dijo Bargalló en el Palau de la Generalitat. Pero, como a efectos legales «es imposible que el país vecino se integre en la institución», según recordó el dirigente republicano, ambas partes están buscando fórmulas «para encontrar un marco de estabilidad que respete la soberanía de Andorra».

Una de estas posibilidades sería la creación de un organismo internacional, con sede en Andorra, «destinado a coordinar acciones, instituciones y organismos de gobiernos distintos», apuntó Bargalló.Así, cobijaría instituciones como el Institut d'Estudis Baleàrics, el Ayuntamineto de Perpinyà, algunas entidades públicas de Valencia, y los propios Ramon Llull y Gobierno de Andorra. Sus funciones: promocionar la lengua en el extranjero y facilitar la relación cultural entre los territorios que hablen catalán.

Otra de las posibilidades consistiría en ir firmando convenios con el Principado sucesiva y permanentemente. En cualquier caso, ambas partes insistieron en que se está buscando una solución «rápida y efectiva». Para ello, se ha creado un grupo de trabajo asesorado por juristas.

Unico idioma oficial

Al Llull le interesa tener acuerdos con el país pirenaico, puesto que es el único representante europeo cuyo único idioma oficial es el catalán. Por su parte, el ministro de Cultura andorrano (que también lo es de Exteriores y Cooperación) quiere que «la cultura que se expresa en nuestra lengua sea visible».

La unión hace el bulto, y Bargalló aseguró que en la próxima Feria de Frankfurt, que tiene como invitada de honor a la cultura catalana, «ya se hará patente que estamos todos juntos bajo una sola imagen, sin distinciones».

Bargalló manifestó su satisfacción por haber firmado el convenio con Andorra, territorio que para él tiene «una especial significancia por ser un estado soberano». Asimimismo, añadió que éste es sólo el primero de una lista de acuerdos.

La firma de este convenio ha tenido lugar justo una semana después de que Bargalló viajara a Andorra con motivo de la entrega del premio Ramon Llull. Que el galardón tenga el mismo nombre que la institución que Bargalló dirige es casualidad (pertenece a Planeta). Seguramente también lo es el hecho de que el ganador de este año haya sido Gabriel Janer Manila, presidente del Institut d'Estudis Baleàrics. Versión mallorquina del IRL.

En cualquier caso, la entrega del premio literario mejor dotado en catalán funcionó como una conjunción de los astros: por primera vez, el galardón contaba con la participación de Andorra. Y el país se convirtió en punto de encuentro entre los representantes de dos entidades con un mismo objetivo: promover la cultura catalana.

Resultado: un primer pacto, firmado ayer mismo, entre el IRL y el Gobierno de Andorra; y una segunda reunión entre Janer Manila y Bargalló, el próximo 19 de febrero.

El director del Ramon Llull anunció que viajará a Mallorca para firmar con el IEB su participación oficial en Frankfurt. Asimismo, dijo que tanto él como Janer Manila tienen la «voluntad común de continuar colaborando estrechamente e ir más allá». Lo que deja las puertas abiertas a una posible fusión.

En su agenda, Bargalló tiene una tercera cita por cerrar: Perpiñá.Los únicos que, de momento, no responden a sus llamadas de cohesión son los valencianos. «Los demás, vamos juntos porque coincidimos», concluyó.