El futuro, por contra, se presenta más halagüeño para los que aspiran a una vivienda de protección oficial en Cataluña. Según cifras del Informe de Vivienda 2006, la Generalitat dispone de una reserva de suelo para construir 75.000 VPO hasta 2009. Un dato que difiere considerablemente del máximo de 15.000 viviendas que la secretaria d'Habitatge confirmó ante los periodistas que se pueden construir al año. «Con este esfuerzo, nos pondremos a la altura de otras comunidades autónomas como Madrid, que llevan constituyendo reservas de suelo público para hacer VPO desde 1997», añadió Trilla.

La situación en otras regiones de España, como Valencia o Madrid, difiere en gran medida de la realidad de los proyectos de VPO existentes en Cataluña. «En muchas comunidades autónomas, las viviendas que se están construyendo son la respuesta a unos procesos urbanísticos y de suelo de hace diez años, como mínimo. Es el caso de Madrid y nos comparamos con ella porque los precios entre ambas ciudades son equiparables. Sin embargo, tenemos una historia previa totalmente opuesta. En Cataluña comenzamos la reserva de suelo en 2004. Llevamos ocho años de diferencia y eso es un hecho que estamos pagando ahora» concluyó la responsable de vivienda del tripartito.

El decalaje que existe entre Cataluña y otras comunidades tiene una razón de ser para el conseller y la secretaria de Habitatge de la Generalitat. Según Trilla, mientras que a las puertas del año 2000, Madrid ya poseía importantes reservas de suelo, «en Cataluña esos procesos ni siquiera existían y en 1997 apenas se contruyeron 3.000 viviendas. El anterior Govern de Convergència i Unió no era consciente de que había que hacer un esfuerzo importante en los temas de suelo» concluyó.

Por su parte, Francesc Baltasar también fue crítico con la política de vivienda del anterior Govern de Jordi Pujol y afirmó que CiU «tenía una concepción diferente de la materia» y que en vez de promover las VPO prefirió «ofrecer ayudas para subvencionar hipotecas sin tener en cuenta que cada vez había más personas que no podían acceder a ellas a causa del aumento del precio de la vivienda».

Por ello, los objetivos de su conselleria se han centrado en atender la demanda de la población «que ha quedado excluida del mercado de la vivienda, precisamente por esta falta de política de la vivienda pública».

Teniendo en cuenta los datos reales del informe presentado ayer por el Departament d'Habitatge, las reservas de suelo para construir 75.000 viviendas corresponden a 50.000 metros cuadrados por cuotas de VPO en proyectos de promoción libre. Una cifra que, según el conseller Baltasar, ya se refleja en planes aprobados por la Comisión de Urbanismo de Cataluña. El resto de los 25.000 metros cuadrados están dirigidos al programa de suelo promovido por el órgano dependiente de la Generalitat, INCASOL.

Por otra parte, la construcción de vivienda protegida ha aumentado un 9,5% en el año 2006, llegando a los 7.592 pisos de protección oficial. «El objetivo para dentro de unos años sería que el 15% de las viviendas de cada municipio sea de protección oficial en las modalidades de alquiler y propiedad, lo que supondría una mejora importante, porque en estos momentos estamos por debajo del 1%», aseguró Baltasar.

Finalmente, la Generalitat quiso destacar que hay otras 13.257 viviendas en perspectiva incluidas en los 34.000 pisos VPO para el período 2004-2006.

BARCELONA.- Las reacciones políticas derivadas de los datos y comentarios de los representantes del Departament d'Habitatge no se hicieron esperar, sobre todo por parte de los presuntos culpables. El diputado de CiU en el Parlament Ramon Espadaler aseguró ayer en un comunicado que el conseller Francesc Baltasar y la secretaria d'Habitatge, Carme Trilla, «sufren de amnesia cuando culpan al gobierno de CiU de no reservar suelo, y en cambio obvian que los ayuntamientos de la región metropolitana de Barcelona, mayoritariamente no, cedían terreno a la Generalitat para construir viviendas».

Como respuesta a las acusaciones de mala gestión de las VPO por parte del anterior Gobierno de CiU, Espadaler aseguró que «muy mal le tienen que ir las cosas [al Govern] cuando tres años después todavía tiene que culpabilizar a CiU de sus propias carencias».

Fomentando el arduo debate, el diputado de CiU en el Parlament se mostró muy escéptico ante las cifras de vivienda de protección oficial presentadas por la conselleria d'Habitatge. «Celebraría mucho que el Tripartito II construyera 75.000 viviendas de protección oficial en los próximos años, pero mucho me temo que esta es una cifra inflada para lograr un gran titular», indicó.

Según Espadaler, no basta con presentar proyectos y asegurar resultados, ya que «en el Pacto de Tinell prometieron hacer 42.000 viviendas y no las hemos visto. Sería bueno para el país que esta vez cumplieran sus promesas».

Además, aprovechó la polémica para recordar a los miembros del Ejecutivo actual que «fue la Ley de Urbanismo que el Gobierno de CiU aprobó en el año 2002 la que ha obligado a que en todos los planes nuevos, tanto públicos como privados, se haga una reserva del 20% para construir el viviendas de protección oficial».Asimismo, añadió que, antes de esta ley, «el INCASOL tenía poca disponibilidad de suelo y que en todos los terrenos que cedían los ayuntamientos se construían viviendas protegidas».

Por otro lado, el diputado de CiU en materia de medio ambiente y vivienda animó a Francesc Baltasar a «no tener miedo al Consell Consultiu si está convencido» de que la nueva Ley de la Vivienda es del todo constitucional y aseguró que el problema en Cataluña no se resolverá sólo con esta norma. Si es eso lo que piensa Baltasar y Trilla, concluyó Espadaler, «quiere decir que no han entendido nada».