BARCELONA.-
La Guardia Urbana lanza una nueva campaña para intentar reducir los accidentes viarios de la capital catalana. Desde hace cinco días y hasta el 18 de febrero, 25 coches del cuerpo de policía circularán de incógnito por las calles de Barcelona para sancionar a los infractores del volante. Los agentes harán especial hincapié en los conductores que vayan a una excesiva velocidad, los que se salten los semáforos y los que hablen por móvil mientras conducen.
Según informa Efe, el portavoz de la Guardia Urbana, Carles Reyner, ha explicado que estos 25 vehículos no llevarán ningún distintivo de la policía y que patrullarán por diversos puntos de la ciudad las 24 horas del día. Sin embargo, los agentes del vehículo camuflado sí vestirán de uniforme, y según apuntó el portavoz, es para que los conductores «sepan que han de cumplir, más que nunca, la norma de circulación». Además, los 25 vehículos se dedicarán a labores administrativas durante el resto del año.
En función del mapa de accidentes, también se instalarán puntos fijos de control en las zonas de mayor circulación y en las rondas.Así, habrá seis o siete controles por distrito.
En los primeros cuatros días de campaña se han impuesto 600 multas, la mayoría por saltarse semáforos o hablar por el móvil.
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