El juez adoptó esta decisión a petición del fiscal tras interrogar a la joven -Núria Pòrtulas, de 26 años- quien negó todos los cargos y alegó que los datos sobre el Departament de Justícia o la de Treball y otras instituciones que le encontraron apuntados en la agenda, incluidas notas en las que detallaba si había o no vigilancia de seguridad en la puerta, los tenía porque buscaba trabajo en esos organismos. A la joven, a quien tras levantarle la orden de incomunicación compareció asistida por su abogado Benet Salellás, el juez le imputa un delito de pertenencia o colaboración con organización terrorista por su supuesta vinculación con el citado grupo anarquista.

La defensa mantuvo que la acusada había buscado empleo en esas instituciones y que en una ocasión estuvo trabajando como celadora en un organismo público. El letrado de la defensa se mostró sorprendido por la resolución judicial porque «quedó esclarecido por parte del propio magistrado instructor que no había imputación por explosivos ni tenencia de armas, que había sólo un tema de pertenencia a banda armada sin esclarecerse tampoco a qué banda armada y que todos los indicios o sospechas son sólo la relación personal entre Núria Pòrtulas y Juan Antonio S. y ese bloc de notas, parecía que era tan insuficiente que se debía poner en libertad».

Decenas de Mossos d'Esquadra participaron en el arresto de Pòrtulas en la casa okupada Can Rusc de Girona en un gran despliegue policial que se hizo desde la madrugada al mediodía del pasado día 7.Al parecer, la joven había capitaneado una campaña de apoyo a su compañero Juan Antonio S., detenido el pasado 21 de diciembre en Sarrià y pendiente de ser extraditado a Italia por su presunta vinculación con grupos anarquistas.

Los investigadores están analizando la información extraída de los ordenadores que le fueron incautados junto con otra documentación de la casa de sus padres y de la casa okupada a raíz de su detención para determinar si tenía intención de cometer alguna acción a corto plazo y el grado de vinculación con ese grupo italiano, cuyo nombre se desconoce por el momento. Una vez concluya la investigación, el juez, que ha decretado secreta la causa, decidirá las imputaciones concretas que le hace a la joven. Anteayer por la tarde se hizo el primero de los actos de protesta por la detención en el que unas 200 personas, entre familiares y amigos de la joven, se manifestaron pidiendo su libertad y cortaron varias calles colapsando el tráfico en la ciudad de Girona. También han convocado para esta tarde otra concentración delante de la subdelegación del Gobierno en Girona y han asegurado que seguirían las movilizaciones.