La magistratura romana ha indagado sobre las presiones ejercidas por la Gea sobre numerosos futbolistas para que abandonasen a sus representantes y se pusiesen en manos de la sociedad de Moggi. Entre los casos examinados a este respecto se encuentran los de David Trezeguet y Nicola Amoruso. A un ex jugador de la Juventus, Giorgio Chiellini, le habrían llegado a sugerir la posibilidad de ser convocado en la nacional gracias al hijo de Lippi.

Según los fiscales romanos, los Moggi y Francesco Zavaglia habrían sido los promotores de un sistema de poder que habría llevado a la Gea World a ejercer una función dominante en el mundo del calcio. Los tres habrían creado precisamente la Gea para «lograr el mayor número de representaciones deportivas y obtener así un poder contractual capaz de incidir de manera determinante en el mercado futbolístico».

El abogado de Luciano Moggi, Marcello Melandri, afirmó que su representado está «tranquilísimo» ante la petición de envío a juicio. Melandri apuntó que están estudiando la posibilidad de pedir un juicio rápido, ya que «así se podrán leer todas las actas del proceso y cualquiera podrá darse cuenta de lo infundado de las acusaciones».

Los abogados de Alessandro Moggi mostraron también su confianza en un resultado favorable para sus intereses, y señalaron que las próximas fases del proceso les permitirán demostrar que «nunca nadie recurrió a la Gea debido a presiones o amenazas» por parte de su cliente.