Sábado, 10 de febrero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6264.
ESPAÑA
 
CRISIS ANTITERRORISTA / El debate político
La Cámara vasca se une al apoyo a De Juana y critica la «construcción» de imputaciones
El PNV alerta en el Parlamento autonómico de la «convulsión» que supondría la muerte del recluso de ETA en huelga de hambre y pide a la izquierda 'abertzale' que ayude a evitarla
ROBERTO L. DE CALLE

VITORIA.- El Parlamento vasco, de la mano del tripartito (PNV, EA y Ezker Batua) y Aralar, participó ayer en la campaña propagandística promovida por la izquierda abertzale en torno al preso de ETA José Ignacio de Juana Chaos, y aprobó una iniciativa que denuncia la «construcción de imputaciones» contra el recluso y que expresa su «preocupación» por la «desproporción manifiesta» de la pena -12 años y 7 meses- que le impuso la Audiencia Nacional.

Los cuatro grupos arrancaron este pronunciamiento de la Cámara gracias a la ausencia por indisposición de un parlamentario del PP, aunque rechazaron, no obstante, la petición expresa de libertad para el preso, que reclamaba el Partido Comunista de las Tierras Vascas-EHAK.

Durante el debate, tanto el PNV como el PCTV y Eusko Alkartasuna alertaron de las consecuencias que tendría la muerte del preso de ETA, hasta el punto de que los nacionalistas pidieron la «colaboración» de la izquierda abertzale para evitar que se produzca.

La iniciativa, aprobada con un margen de un voto, vino a sustituir a la presentada inicialmente por la formación radical, en la que se incluía una petición al Gobierno central para que proceda a la «inmediata puesta en libertad incondicional» de De Juana, además de expresarle su «solidaridad» y de promover una visita parlamentaria al recluso.

El tripartito deja constancia en su resolución de la «reprobación» que merecen los asesinatos cometidos por el etarra, aunque precisa que éste ya ha cumplido la pena «correspondiente». Por ello rechaza la «construcción de imputaciones», atribuida al «impulso político» del ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, por considerar delitos de amenazas terroristas lo que, a su juicio, fueron simples artículos de opinión publicados en el diario Gara.

Tanto el PP como el PSE-EE se opusieron a esta iniciativa con argumentos similares: De Juana no es un preso político ni está procesado por cometer un «delito de opinión», sino por verter amenazas contra cargos públicos como la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo; además, esta postura se ve reforzada por el posicionamiento de Amnistía Internacional, que anteayer rechazó considerarle preso de conciencia y negó una supuesta conculcación de sus derechos.

El matiz vino a continuación: mientras el popular Leopoldo Barreda coincidió con la asociación internacional de derechos humanos al afirmar que no le «preocupa» la situación de De Juana, el socialista José Antonio Pastor expresó lo contrario -«los socialistas queremos que viva», dijo- y marcó distancias con el PP al criticar que esta formación haga «apología de la venganza» e incluso de la «pena de muerte, de forma más o menos explícita».

La ponente de la proposición inicial, la parlamentaria del PCTV Itziar Basterrika reprochó a los miembros del tripartito que no reclamen la puesta en libertad del preso, aunque orientó sus críticas hacia el Gobierno socialista. Tras denunciar que el Ejecutivo sólo está preocupado por investigar la forma en la que se realizó la entrevista publicada por el diario británico The Times -Eusko Alkartasuna coincidió con este argumento-, Basterrika afirmó que el PSOE «sabe» que el preso llegará «hasta el final» en su huelga de hambre.

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