CARMEN REMIREZ DE GANUZA
MADRID.-
«Un ministro para la confrontación con el Poder Judicial y para multiplicar la división; una provocación más de Zapatero, no ya al PP, sino al mundo de la Justicia, al que viene a echarle un pulso; un ejemplo de la política-bronca para tapar el fracaso de una gestión marcada por la territorialización de la Justicia, el 'reequilibrio ideológico' en los órganos de Gobierno, la ausencia de reformas y la «ingeniería» jurídica tras la tregua de ETA, que les ha hecho ir de revolcón en revolcón en los tribunales; y un aviso de las peores expectativas para la renovación del CGPJ».
Ninguno de estos contundentes reproches al nuevo titular de Justicia, fue ayer, en boca de Ignacio Astarloa, tan trágico como la última de sus sentencias. Y es que «lo más grave» de este nombramiento, según el dirigente popular, es que, además, «viene a enterrar el Pacto Antiterrorista y la Ley de Partidos».
Astarloa advirtió ayer que el nuevo ministro «se ha opuesto» públicamente a las medidas acordadas en su día por los propios socialistas junto al PP contra ETA y en aplicación de la Ley de Partidos. «Hay pocas personas en España que hayan entendido peor la Ley de Partidos», afirmó, en referencia a Fernández Bermejo.
El secretario ejecutivo del PP advirtió también que se acercan las elecciones municipales y contrastó la oposición de Bermejo -cuando era fiscal ante la Sala del 61- a promover la ilegalización del PCTV, con el actual «clamor en España para que ni el PCTV ni otros partidos durmientes o plataformas electorales se conviertan de manera fraudulenta en el partido de ETA».
Reunión aplazada
Así, anunció que el PP hace extensivas al nuevo ministro todas las exigencias expresadas por escrito a Zapatero, en forma de proposiciones no de ley, para que inste al fiscal Cándido Conde Pumpido a cambiar de política, rectificando casos tan concretos como la petición de archivo del caso Egunkaria, o el nulo impedimento de los actos públicos de la ilegal Batasuna.
«Hemos exigido al presidente del Gobierno que ordene al fiscal que deje de ser el defensor de las tesis de ETA y pase a ser el defensor de las víctimas», llegó a afirmar ayer Astarloa, quien destacó la jerarquía del ministro de Justicia sobre el fiscal y receló de la «esquizofrenia» que suponen las declaradas intenciones de Zapatero de buscar la unidad con el PP en materia antiterrorista con la personalidad de su ministro.
Claro que el escepticismo de Astarloa sobre la reunión del Pacto Antiterrorista fue ayer mayor que nunca. Criticó al ministro Rubalcaba por faltar a su «compromiso» y aplazar la reunión preparatoria del Pacto, y aseguró que, «desde luego, que no ha habido ningún problema de agenda», tal como se dijo.
|