Al cierre de esta edición, no se tenía información de que estos incidentes hubieran provocado heridos o daños relevantes. El caso más llamativo, por lo aparatoso, es el de un árbol de grandes dimensiones que tuvo que ser derribado en la calle Moguer de la capital por riesgo de caída. Otros árboles de su alrededor también tuvieron que ser saneados desde las 10.15 horas.

En la capital, desde la medianoche hasta las 12 de la mañana de ayer se realizaron un total de 119 intervenciones de los bomberos. Fuentes de Emergencias Madrid apuntaron que los profesionales retiraron todo tipo de objetos esparcidos por la vía pública: toldos, carteles publicitarios, antenas esparcidas a consecuencia del fuerte viento.

Por su parte, los Bomberos de la Comunidad de Madrid realizaron hasta las 12.30 horas de ayer 45 intervenciones en la región, sobre todo entre las 2.00 y las 4.00 horas. La Comunidad de Madrid se encuentra en nivel naranja por vientos de componente oeste, de moderados a fuertes, con rachas medias de 50 kilómetros hora y máximas de 80 kilómetros por hora, con más fuerza incluso en la Sierra y en zonas altas, que afectarán con intensidad entre 10.30 y 19.30 horas de hoy, según informa el Instituto Nacional de Meteorología.

El viento y la lluvia propiciaron anoche también la caída de un ejemplar de arizónica de quince metros de altura y unos 40 años en el Jardín Botánico que, desde hace años, sufría un problema de raíces superficiales y presentaba una acentuada inclinación, indicó a Efe el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).