, los resultados de su Plan de Centros Públicos Prioritarios. Un plan del que se siente muy orgullosa Aguirre, esa Aguirre que no pierde comba..., ni, al parecer, votos.
«La presidenta», comenta Peral, «califica el Plan de Centros Públicos Prioritarios como una iniciativa de equidad, de la misma manera que califica otras acciones como iniciativas de libertad o de calidad...; sí, esta es una iniciativa de equidad, porque el objetivo es dar más apoyo y más recursos a los centros escolares que más lo necesitan». Es sin duda el gran reto para la España culta, plural y democrática del futuro.
Peral es un técnico puro y duro, implacable y concienzudo, que tras observar la incidencia en las aulas madrileñas del alto porcentaje de inmigrantes o de etnia gitana, los problemas de convivencia o de fracaso, decidió ponerse manos a la obra, mirando fuera de nuestras fronteras. «Se estudiaron experiencias similares: en Francia, las zonas de educación prioritaria, y en Inglaterra, las zonas de acción educativa. Y tomamos lo que había funcionado, dejando a un lado lo que había tenido problemas, poniendo en marcha este plan de Centros Prioritarios».
«No hay excusas». A la presidenta le encanta que sus consejeros se ventilen y salgan al extranjero, a ver lo que pescan. Para ella nunca ha sido peligroso asomarse al exterior... El cronista tiene la sensación de que a Peral le interesaron más las experiencias inglesas, sobre todo la vivida en la Newall Green High School, de Manchester, cuyo director, Neil Wilson, está presente en estas jornadas madrileñas.
«Una cosa que me gustó mucho en Inglaterra en este centro», comenta, muy británico, Peral, «es que el lema de ellos es No hay excusas. Es decir, que las circunstancias socioeconómicas de un alumno, evidentemente, influyen en su vida, pero no es una excusa para que no puedan dar lo mejor de sí mismos y llegar donde quieran».
Este fin de semana se van a exponer, con participación de especialistas no sólo ingleses, sino también franceses, las experiencias habidas en la Comunidad de Madrid con los centros que han experimentado estas «buenas prácticas educativas» durante el pasado curso 2005-2006, primero de un plan a cuatro años. Han sido 88 los centros -57 colegios y 31 institutos, 70 de Madrid-capital- los que han participado en la iniciativa.
Un 20% y un 34%... Para la elección de los centros de atención prioritaria se tuvieron en cuenta unos indicadores: tener en las aulas más del 50% de inmigrantes; más de un 10% de etnia gitana; más de otro 10% de becas de comedor; el que menos del 40% se graduase a los 16 años...
Se consideraron siete indicadores. Entraron en el plan los que al menos tenían dos. «La idea era dar más apoyo a quien más lo necesitara, atender de una forma prioritaria a aquellos centros que tenían que hacer frente a más problemas. El plan se establecía en un contrato-programa diseñado para el propio centro. Cada uno es distinto de los demás». Un contrato-programa que ha firmado personalmente el propio Peral.
En las sesiones de este fin de semana se van a presentar los resultados de esos contratos-programa, que según Peral, «ya se pueden calificar de buenas prácticas, porque por ejemplo en la prueba de sexto de primaria, que en el conjunto de la Comunidad mejoró un 20%, en los centros públicos prioritarios lo hizo en un 34%. Se está viendo que con apoyos, con recursos adicionales, estos alumnos consiguen superar esos problemas iniciales».
Alcorcón, no conflictivo. Por supuesto que en esos contratos-programa se han tenido en cuenta las deficiencias de cada centro y se han adoptado las soluciones pertinentes: mejora de los servicios de biblioteca con personal de apoyo; mejora de la imagen física del colegio o instituto; mejora de las relaciones entre el centro y la familia; mejora de los valores del estudio, el esfuerzo personal y la autoestima...
El Plan ha obligado a una «movilización adicional» de recursos humanos, materiales y de formación que se puede valorar en este curso pasado en 5,8 millones de euros, previéndose para 2007 una inversión de 11,3 millones. No descartándose en el Plan aportaciones de la sociedad civil, sobre nutrición, didácticas a través del arte, etc.
El cronista, lógicamente, ante los sucesos acaecidos en Alcorcón entre jóvenes ha de preguntar a Peral por la incidencia de la formación en estos sucesos. El consejero lleva la cuestión a un territorio más amplio: «En Alcorcón lo que ha habido es un reflejo de los problemas de convivencia y de violencia que hay en la sociedad española, y que no hay que magnificar. Otra cosa es que la gestión política del Ayuntamiento de Alcorcón pudiera ser muy mejorable, porque negar que hubiera bandas cuando la propia corporación municipal había encargado un informe sobre las bandas... Nosotros no tenemos identificado Alcorcón como un sitio especialmente conflictivo. En absoluto».
¡En Francia, se levantan! Junto a Peral, los gestores de la Educación madrileña más significativos -Carmen González, Bonifacio Alcañiz o Francisco López Rupérez- están en esta labor titánica de «mejorar las condiciones de la enseñanza y los resultados de más de 40.000 alumnos de entornos sociales difíciles o desfavorecidos».
Cuando se le pregunta a Peral sobre ese deseo del francés Sarkozy de lograr en los centros franceses que cuando los profesores entren en las aulas los alumnos se pongan de pie, el consejero responde: «Cuando yo he estado en Francia he visto que los alumnos se levantaban hasta cuando entrábamos nosotros... Es decir que lo que en Francia debe de ser la excepción, aquí por desgracia, el seguir sentados, constituye la regla en muchos colegios. Una de las cosas que tenemos que mejorar».
Aquí todos se centran
De cara a las elecciones del 27 de mayo, todos se centran. Especialmente en Madrid. Sin duda, la posición liberal de la «curranta» Aguirre está calando hondo, lo que asusta no sólo entre los socialistas, sino en el propio frente de Alberto Ruiz-Gallardón que se ve desbordado en las encuestas por la presidenta de Madrid, cosa que hasta ahora no había ocurrido. Bien es cierto que el alcalde, pese a las inundaciones, empieza ahora a cobrar los dividendos de la política de obras desarrollada sin piedad... Y atención a la juventud. En unos estudios sociológicos realizados entre jóvenes y jóvenas -con perdón por el palabro- de menos de 30 años sobre la evolución en su pensamiento ideológico, los izquierdistas radicales no llegan al 4%; los de la izquierda sin más, bajando media docena de puntos, no llegan al 30%; los que se dicen de derechas, subiendo algo, no alcanzan ni con mucho el 20%; poco más del 10%, no se manifiesta ni de un lado ni de otro, sino todo lo contrario, y casi el 45%, ¡el 45%!, se ubica en el centro como tal centro. ¿Hay que centrarse? Los jóvenes parece que sí lo hacen.
