CÉSAR URRUTIA
MADRID.-
Pagar a plazos siempre sale más caro pero para muchos ciudadanos es la única forma de poder adquirir un coche. El precio de venta de un vehículo medio en España ascendió a 20.680 euros en 2006 y la mayor parte de los compradores necesitó ampliar su hipoteca o recurrir a financiación para pagarlo. Como media, esos mismos compradores tardarán seis años en terminar de devolver el crédito, según un estudio elaborado por la federación de concesionarios Faconauto y la red de financiación de vehículos, Financar.
Aún manteniéndose en niveles altos, las ventas de automóviles nuevos descendieron ligeramente en España el año pasado hasta cerca de 1,5 millones de unidades y prácticamente un 80% fueron financiados. Según el estudio, la tendencia a recurrir a préstamos al consumo es creciente y responde a la pérdida de poder adquisitivo de las familias debido a las subidas de los tipos de interés y al encarecimiento de las hipotecas. Ayer, el Euribor, principal índice de referencia para establecer las cuotas en las hipotecas a tipo variable, alcanzó su nivel más alto de los últimos cinco años.
Con un pago inicial de 4.400 euros, el volumen medio de los préstamos concedidos en nuestro país para la compra del coche ascendió a 16.340 euros. El tipo de interés nominal medio que se aplicó fue del 7,17%, con lo que el precio final de compra para quienes financian el vehículo a seis años rondará 25.000 euros. Es decir, más de 4.000 euros de intereses.
El mercado de financiación de automóviles a través de créditos al consumo ha conocido un fuerte crecimiento en los últimos años. Con un volumen cercano a los 100.000 millones de euros, dos tercios corresponden a los créditos sobre automóviles. Santander Consumer Finance, filial especializada de Banco de Santander lidera el negocio en España seguida por las financieras de los fabricantes de coches Renault y PSA.
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