El director del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Mohamed el Baradei, ha recomendado que de los 55 proyectos técnicos de cooperación que esa institución desarrolla con Irán, 22 sean total o parcialmente suspendidos.
La recomendación, que se plasma en un documento dirigido a los 35 miembros de la Junta de Gobernadores del OIEA, deberá ser aún refrendada en la próxima reunión de marzo e incluye aquellos proyectos relacionados con las actividades de enriquecimiento, reprocesamiento y los proyectos de agua pesada, informa la agencia Efe.
El OIEA cumple de esta manera uno de los puntos de la resolución 1737 adoptada por el Consejo de Seguridad de la ONU en diciembre pasado, en la que se le exigía evaluar la continuación de la asistencia técnica del OIEA, que deberá únicamente mantenerse en aquellas áreas destinadas a la seguridad nuclear y a los fines médicos, humanitarios y alimentarios.
En el momento en el que en Viena se conocían las recomendaciones del OIEA para congelar parte de la cooperación técnica con Irán, se supo que la reunión prevista para ayer entre el consejero de Seguridad Nacional de Irán, Ali Lariyani, y El Baradei, había sido suspendida a iniciativa de la parte iraní. Fuentes del OIEA aseguraron no conocer los motivos de la cancelación, pero apuntaron que se trataba de causas «técnicas».
La resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, que fue adoptada por unanimidad el pasado 23 de diciembre, exige a Teherán que suspenda de forma inmediata las actividades de enriquecimiento de uranio y da un plazo de 60 días al OIEA para que certifique que Teherán ha cumplido con sus obligaciones.
Si Irán no cumple con el plazo impuesto, el texto prohíbe a los estados miembros de las Naciones Unidas suministrar tecnología que Teherán pueda utilizar para sus programas nucleares, una exigencia que se hace extensible también al OIEA.
Entre los proyectos donde se suspende la colaboración está la construcción de un Centro de Tecnología Nuclear, considerado una de las piedras angulares para el desarrollo de la energía atómica en Irán. Pero la suspensión de la cooperación se extiende no sólo al apartado tecnológico, sino también a los programas de formación de personal cualificado que gestione el programa nuclear iraní.
Éstos son dos de los proyectos en los que se suspende de forma total la cooperación, mientras que en otros 12 casos existe una suspensión parcial, además de una vigilancia estrecha por los inspectores del OIEA.
Uso militar
La cooperación técnica se mantiene en la puesta en marcha de la central nuclear iraní de Bushehr, en el sur del país, pero sólo en aquellos aspectos que garanticen que la planta cumplirá con los estándares internacionales de seguridad nuclear. En la pasada reunión de la Junta de Gobernadores, el OIEA rechazó una solicitud de Irán que pedía asistencia técnica para garantizar la seguridad de un controvertido reactor de agua pesada, un proyecto criticado en el pasado por la ONU debido a su posible uso militar.
Las autoridades de Irán aseguran que sus actividades nucleares tienen sólo fines pacíficos, mientras que EEUU y Europa consideran que el programa atómico de Teherán es un paraguas para desarrollar un arsenal nuclear.
El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, afirmó ayer que su país producirá en breve combustible nuclear a escala industrial, en claro desafío a la resolución de la ONU, que exige a Irán abandonar su todas las actividades relacionadas con el enriquecimiento de uranio.