ARITZ PARRA. Especial para EL MUNDO
SHANGHAI (CHINA).-
Corea del Norte podría interrumpir sus actividades nucleares en un plazo de dos meses, si prospera el borrador de un acuerdo que se discutía ayer en Pekín entre los seis países que buscan una salida a la crisis. Pero las divergencias de las distintas partes sobre el proyecto presentado por China lograron rebajar el tono optimista que reinó durante la apertura de las negociaciones el pasado jueves.
«No quiero contar los polluelos antes de que salgan del cascarón», señaló el negociador estadounidense, Christopher Hill, repitiendo la frase empleada para referirse a la ronda de Pekín por la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice. Hill moderó su optimismo tras entrevistarse en un hotel de la capital china con su homólogo norcoreano, Kim Kye-Gwan. Según publicaba ayer la agencia de noticias rusa Interfax, ambos negociadores se enzarzaron en una disputa semántica. El borrador para un acuerdo propone que Corea del Norte «suspenda» la actividad de sus cinco reactores nucleares -incluido el de Yongbyon- y permita la entrada de inspectores internacionales al país a cambio de asistencia energética y garantías de seguridad por parte de los otros cinco países. Al parecer, Estados Unidos quiere cambiar el término «suspender» por el de «desmantelar», algo a lo que ayer se negaba Kim.
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