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| Aquellos cuya conducta se presta más al escarnio, son siempre los primeros en hablar de los demás (Molière) |
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| Impresiones |
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| Una vacuna que debe autorizarse cuanto antes |
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Aunque se producen muchos avances en la investigación contra el cáncer, ninguno de ellos ha sido acogido con tanta unanimidad por la comunidad científica como la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), que puede evitar e incluso eliminar el cáncer de cuello de útero, una enfermedad que se cobra al año la vida de más de 700 mujeres en España, casi diez veces más que la violencia doméstica. Los ensayos clínicos han demostrado que la vacuna tiene una eficacia del 96% con respecto a la infección permanente por este virus y un 100% en la prevención de las neoplasias precancerosas. Todos los países del mundo desarrollado han autorizado la implantación de la vacuna, menos España. El plazo de 120 días que concede la normativa para vender un fármaco autorizado por la agencia europea del medicamento (EMEA) ha expirado ya, por lo que Sanidad no debería demorarse demasiado en seguir el ejemplo del resto de los países europeos. En pocas circunstancias estaría más justificada la rapidez a la hora de autorizar una vacuna, puesto que estamos hablando de erradicar el cáncer de cérvix en un futuro no lejano. Pero además, tal y como recomiendan los expertos, las comunidades autónomas deberían sufragar la vacunación obligatoria a todas las niñas de 9 a 14 años. Por muy elevado que sea el presupuesto necesario, no existe ninguna otra partida más justificada que la destinada a salvar vidas.
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