Sr. Director:

A pocos han podido sorprender las recientes declaraciones del futbolista Oleguer acerca de la situación del sanguinario etarra De Juana Chaos. Es la última de una serie de desafortunadas palabras de esta persona, que destaca por su radicalismo independentista y antiespañol.

En el momento que vivimos, por desgracia estamos acostumbrándonos a ver y escuchar continuos desprecios hacia la nación española. Sería responsabilidad del presidente del Gobierno (reconocido culé), de la ministra de Educación y Ciencia (como responsable del deporte español) o del presidente del F.C. Barcelona (que paga la nómina al jugador) desautorizar las declaraciones del futbolista, pero su pasividad y silencio cómplice son otro ejemplo más de quienes consienten que se puedan hacer alegatos en favor del terrorismo de forma impune.

En cambio, la decisión de la empresa Kelme de rescindir su patrocinio al futbolista es una reacción valiente que coincide con el rechazo mayoritario de la sociedad española a personas que vinculan el deporte con la política, con el independentismo, con el odio a lo español. Es la mejor muestra de valentía frente a la deriva nacionalista a la que nos está llevando este Gobierno.

Si alguna de las 25 víctimas mortales de De Juana fuera culé, hoy se estará revolviendo en su tumba viendo cómo se está deteriorando la imagen del club al que animaba antes de que ese asesino le arrebatara el derecho a ver otro partido por la tele, acudir al Camp Nou o esperar a la puerta de un hotel para conseguir un autógrafo de un futbolista de la primera plantilla. Quizás ese futbolista al que suplicaran un autógrafo fuera Oleguer, el mismo que hoy justifica a su asesino.

Jorge Renedo. Correo electrónico.

Apoyo a la Princesa de Asturias y a su familia

Sr. Director:

En primer lugar, me gustaría transmitir mi más sentido pésame a la Princesa de Asturias y a toda su familia por la irreparable pérdida de su hermana pequeña. No siendo familiar, ni siquiera persona cercana, de los Ortiz Rocasolano, he de decir que me ha impresionado mucho la muerte de la joven Erika. Asimismo, me ha encogido el corazón ver el gesto de Doña Letizia acercándose hasta los periodistas para transmitir su agradecimiento a cuantos han sentido la triste noticia.

La Princesa se acercó del brazo de Don Felipe hasta las decenas de periodistas concentrados a las puertas del tanatorio. Muchos de esos periodistas son los mismos o trabajan para otros que luego se dedican a tratar de la peor forma posible esta noticia en esos programas sin corazón alguno, en los que la ética periodística brilla por su ausencia y se está echando por tierra cualquier gesto de decoro, decencia profesional, humanidad, respeto a la intimidad y objetividad periodística.

¿Hasta cuándo van a seguir permitiendo los gobernantes y los responsables de los medios de comunicación que se mancille el honor de tantas y tantas personas y que las televisiones conviertan a España en un gran patio catódio del chismorreo y la vileza?

Belén González. Madrid.

Aznar ha tardado cuatro años en admitir lo obvio

Sr. Director:

José María Aznar, cual Pablo de Tarso, ha tenido una revelación. Cuatro años después del inicio de la Guerra de Irak, se ha enterado de que no había armas de destrucción masiva. Me pregunto si, como Pablo, ha tenido una revelación divina y en vez de caer del caballo, ha caído de la mesa en la que puso sus patitas cuando visitaba al presidente Bush.

Todos, la CIA, los asesores del presidente norteamericano o la mayoría del pueblo español, sabíamos hace años de la no existencia de esas armas. Pero, claro, había que buscar un pretexto para entrar en la guerra y así sentirse por un momento el amigo del amo del mundo.

Aznar pasará a la Historia junto a sus otros dos amiguetes, como el causante de la muerte de miles de iraquíes, del aumento de su pobreza, del expolio de su petróleo y de que, en estos momentos, Irak se encuentre en una situación de guerra permanente, con atentados diarios, pobreza extrema, falta de medicinas y alimentos, y viendo como el fin de la guerra se aleja cada vez más. Puede que los votantes del PP se lo perdonen, pero el resto de los españoles, creo que no.

Maribel Martínez Alvarez. Zaragoza.

Indignación por la suspensión del Carnaval

Sr. Director:

¿Y lo próximo que va a hacer la Justicia qué va a ser? ¿Suspender, por ruidosas, las Fallas de Valencia? ¿O la tamborrada de San Sebastián? Si no fuera en serio, lo de la suspensión de los Carnavales de Santa Cruz de Tenerife parecería el argumento de una película de Berlanga. ¡Qué país!

María García. Burgos.