VICTOR MONDELO
BARCELONA.-
Barcelona vuelve a convertirse, por segundo año consecutivo, en la capital mundial de la telefonía móvil. La ciudad acoge, desde mañana y hasta el jueves, el Congreso Internacional 3GSM, que concentrará a cerca de 60.000 profesionales y que reportará a la ciudad unos ingresos de aproximadamente 150 millones de euros, 50 millones más que en la pasada edición.
La cita de 2007 superará a la anterior en casi todo. Se espera a 350 consejeros delegados de los mayores operadores, cuando el pasado año lo hicieron 200; 40 delegaciones ministeriales, 20 más que en la anterior cita; y la cifra de expositores pasará de 962 a 1.300. Entre ellos, estarán operadores como Deutsche Telecom/T-Mobile, Vodafone, Orange o BT; fabricantes como Nokia, Ericsson, NEC o Alcatel; y proveedores de contenidos como EMI, Waner Music o MTV. Las empresas catalanas también tendrán una presencia destacada. Acudirán 37 corporaciones del ramo afincadas en Cataluña, 24 de ellas con el apoyo de la Generalitat. El Departament de Innovació, Universitats i Empresa subvencionará con cuantías de hasta 6.000 euros a 18 de estas empresas y acogerá en su stand a otras seis.
Otra de las novedades es el papel que jugará Fira de Barcelona.En la anterior edición sólo acogió el evento, pero este año lo coorganiza. Se responsabiliza de cuestiones operativas y logísticas, incluido el montaje y desmontaje de las zonas de exposición, la atención a los visitantes y la gestión de la restauración.
En lo referente a los temas que se tratarán en los diferentes coloquios y conferencias, cabe destacar la implantación de la banda ancha móvil, la convergencia entre dispositivos fijos y móviles, el desarrollo de los servicios de entretenimiento para este soporte y las oportunidades de expansión del sector en mercados emergentes como los países árabes o el continente africano.
El único punto negro en la metículosa organización del Congreso podía ser la capacidad de respuesta de los servicios de transporte y alojamiento de la ciudad. Se temía que se repitieran situaciones de colapso circulatorio como las del año pasado, y por ello se multiplicará el número de taxis en las zonas próximas al recinto ferial de Montjuïc. Así se ha dispuesto una segunda parada en la calle Guàrdia Urbana y más carriles en plaza Espanya. La cuestión de la falta de plazas hoteleras también ha intentado corregirse.La organización ha firmado un acuerdo con el Gremi d'Hotels de Barcelona que garantiza 21.000 plazas a precio de temporada alta.El problema radica en las habitaciones que se encuentran fuera de este acuerdo, ya que su precio se ha disparado. La semana pasada algunos hoteles multiplicaron hasta por 10 sus tarifas.Este desmesurado incremento es el factor que más hace peligrar la renovación del contrato entre 3GSM y Fira, que es por cinco años. La directora de organización del congreso lo dejó entrever la semana pasada, pero un día después 3GSM rectificó y calificó de «razonables» las tarifas de los hoteles durante la convención, «teniendo en cuenta la presión de la demanda durante los cuatro días que dura». Aunque matizó que estos precios «deberán mantenerse estables para que el Congreso se quede en Barcelona a largo plazo».
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