El regreso del tridente de Frank Rijkaard a los terrenos de juego cuatro meses y medio después de su última actuación es el principal reclamo del partido de esta tarde (19.00 horas, PPV) entre Barça y Racing de Santander. El líder de la competición trata de alejarse a marchas forzadas de su prolongada crisis invernal, y tendrá enfrente a un rival que parece haber renunciado de antemano a sacar nada positivo del Camp Nou.

Así lo hacen pensar las absurdas cartulinas amarillas que vieron sus dos delanteros más peligrosos, Munitis y Zigic, en el último partido de Liga de los cántabros disputado ante el Getafe. Ambos fueron amonestados en el minuto 89 de partido y en ambos casos la tarjeta acarreaba suspensión. Todo hace pensar que se ha tratado de un ejercicio de economía futbolística del técnico del Racing, Miguel Angel Portugal, para preparar el choque de la próxima semana ante el Nàstic.

Sin embargo, la noticia no estará de ninguna manera en el ataque cántabro, sino en el barcelonista. Desde el partido de ida de la liguilla de la Liga de Campeones ante el Werder Bremen no formaban juntos Eto'o, Ronaldinho y Messi, una de las delanteras más temidas del mundo pese a los escasos partidos que han jugado juntos.

Saliendo de titulares desde el inicio han disputado 18 partidos, con un espectacular balance de 15 victorias, dos empates y una sola derrota, que llegó en pretemporada contra el Sevilla en la final de la Supercopa de Europa. Las reiteradas lesiones que han sufrido unos y otros -Messi ha destacado en esta faceta- les han impedido jugar más pese a que desde el inicio de la pasada temporada Rijkaard ya los encumbró como su delantera titular.

El propio técnico holandés descartaba ayer que el argentino -que acaba de superar una fractura en un hueso del pie que le ha mantenido de baja tres meses- o el camerunés saltaran al césped desde el inicio del partido. «Messi es un gran jugador, exquisito, excepcional», explicó Rijkaard, «pero cada cosa tiene su tiempo y poco a poco va a recuperar su forma física».

Más lejos de su mejor momento se encuentra Eto'o. Pese a que ya volvió a jugar la pasada semana en Pamplona, está más lejos que el argentino de su mejor momento. El entrenador barcelonista, prudencia obliga, lo sabe bien. «La rodilla es complicada. Samuel se está recuperando bastante rápido, pero ha sufrido algo», dijo en referencia a su regreso al equipo.

El once azulgrana tiene dos dudas principales. Las molestias de Thuram y el buen papel que hizo Márquez como mediocentro contra Osasuna podrían llevar a Edmilson al puesto de central, donde nunca ha llegado a convencer a Rijkaard. Sin embargo, existe también la opción de que Oleguer juegue de central, arrastrando a Zambrotta a la banda derecha y a Gio a la izquierda.

El segundo gran rompecabezas de Rijkaard está en el extremo derecho, donde duda entre Giuly e Iniesta. El manchego llega con el aval de su gol a Inglaterra el pasado miércoles, mientras que el corso ha entrenado toda la semana a las órdenes del holandés y llegará presumiblemente más descansado.

Enfrente estará un rival cómodamente instalado en el noveno puesto de la tabla y con la vitola de ser el más duro de la Liga, con un total de 79 cartulinas en su haber. Esta tarde, y en el Camp Nou, falta les hará. Aunque sea sólo durante un suspiro, enfrente estará el mejor Barça.

Barcelona: Valdés; Oleguer, Puyol, Edmilson, Zambrotta; Márquez, Xavi, Deco; Iniesta o Giuly, Saviola y Ronaldinho.

Racing: Toño; Pinillos, Rubén, Garay, Oriol; Scaloni, Vitolo, Colsa, Serrrano; Balboa y Juanjo.

Arbitro: Mejuto González.

Camp Nou: 19.00 horas (PPV).