ANTONIO LUCAS
EL CARNAVAL
Barricada de plumas. Si no lo remedia algún travestón con amenaza de quemarse a lo bonzo a las puertas del Hotel Mencey, el carnaval de Tenerife se va a celebrar a mediodía a la salida del súper. El único disfraz cuando caiga la noche será el de la Guardia Civil, jodida por el turno. El TSJC ha suspendido cautelarmente el carnaval por la denuncia de unos vecinos a los que molesta el fiestón, tan pagano, tan orgiástico, tan enmascarado. Nos vamos a quedar sin ver por la tele esas caderas mulatas como medallones. Desde aquí proponemos que el personal salga de noche y en vez de los bafles de siempre se lo monten con un walkman.
La victoria. Que se arme un motín de antifaces. Que viva el carnaval.
OLEGUER PRESAS
Ideas con puntapié. Este pelotero da más titulares fuera del campo. Es quizá el único del gremio que desafía y hace uso de la libertad de expresión (porque existe, ¿verdad?). No da la brasa con tácticas de equipo, sino que baja a la calle y opina. Bien. Estábamos de acuerdo en el No a la Guerra de Irak, pero ahora se ha descolgado en favor de De Juan Chaos, un asesino con furor de martirologio. Quizá la culpa de que se hable de ese killer convertido en protagonista agrio de la actualidad no es sólo de Oleguer, sino del exceso de portadas, de la ponzoña de la política, del tocomocho de los jueces.
La derrota. Ese Estado de Derecho que denuncias te ampara, por ejemplo. Tu rollo huele a berrea de Zutabe.
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