REAL SOCIEDAD 1
REAL MADRID 2
Bravo
Gerardo
Garrido
M. González
Juanito
Aranburu
Rivas
Elustondo
X. Prieto
Savio
Kovacevic
Cambios: Herrera por Kovacevic (min. 60)
Skoubo por Aranburu (min. 60)
Estrada por Elustondo (min. 86)
s.c.
Casillas
Sergio Ramos
Torres
Helguera
Cannavaro
Gago
Beckham
Emerson
Guti
Raúl
Van Nistelrooy
Cambios: Diarra por Emerson (min. 65)
Higuaín por Raúl (min. 72)
Reyes por Guti (min. 80)
s.c.
Arbitro: Rodríguez Santiago
Tarjetas amarillas: Cannavaro, Van Nistelrooy, Rivas, Juanito, Gago, Helguera, Savio, Beckham.
Tarjetas rojas: No hubo.
Goles: 1-0: Aranburu (min. 8). 1-1: Beckham (min. 39). 1-2: van Nistelrooy (min. 48).
ANOETA. 22.700 ESPECTADORES.
La Real Sociedad quiere recuperar cosas a toda velocidad porque está tiesa. A la espera de la mayoría, la capacidad para leer los partidos sí parece haberla rescatado. Así que tardó muy poquitos minutos para darse cuenta de que a su rival de ayer le importaba un pimiento marcar un gol antes que después. El Real Madrid salió a mirarse a la cara, a dar pases de 30 metros con muy poco sentido y a esperar no se sabía muy bien qué.
En esa planicie mental, en ese desierto de intenciones, la Real tiró para adelante y se encontró con premio enseguida. El gol de Aranburu, antes de los 10 minutos, llegó gracias a un grave error de Casillas. El portero ha ayudado incontables a su equipo a aguantar chaparrones; ayer, bien pudo pensar que a ver si con el 0-1 los otros 10 se decidían de una vez a jugar al fútbol.
Lo que no se puede tener es un todoterreno y querer sacar partido de él con el manual de instrucciones de un descapotable. Y viceversa. Si Capello decidió sacar a Gago y a Guti lo que debió ordenar fue que todos se aprovecharan de lo bien que tocan la pelota y la cantidad de salidas que pueden conseguir. No impedir los pelotazos porque sí se antojaba una estupidez, algo inútil a todas luces. Por cierto que se trata de una estupidez que no encontraba los mismos enemigos con los que se topa ahora. El Madrid lleva jugando a eso (a nada) todo el año, pero sólo ha comenzado a ser atizado de forma generalizada cuando el horror se ha materializado en los últimos marcadores: es decir, cuando no ha ocurrido lo que ayer sí pasó, por ejemplo.
Y así le iba anoche al Madrid, hasta que el colega de Casillas devolvió el favor. Un error de Bravo en el lanzamiento de una falta muy lejana permitió a Capello tragar saliva de nuevo. El disparo, ironías de la vida y de este club que anda a tontas y a locas, se lo apuntó David Beckham, al que el extraño destino le transformó en el plazo de pocas horas de apestado en salvador. Todo el equipo corrió hacia el inglés para escenificar el apoyo que ya había dejado claro con las declaraciones de sus miembros a lo largo de un mes de inexplicable castigo.
El de Beckham fue el primer disparo de su equipo en 40 minutos. La realidad es que el partido estaba siendo un tostón de cuidado. La Real se cansaba de buscar, también con pelotazos, a Kovacevic, ya con un moretón permanente en su pecho como sello de haber pasado por un lugar modesto de nuestra Liga. La intentona con Savio suena bien, pero parece poco para retirar tanto mueble quemado en esa casa.
En el descanso alguien debió pensar en coger el manual adecuado, y a los pocos minutos de la reanudación llegó la primera comunicación buena. Fue Guti, que condujo y pasó como él sabe. Torres, desde la banda en carrera, envió al área y el balón se encontró con dos rematadores: Uno, Bravo, que dejó el gol en bandeja para el otro, Van Nistelrooy. El Madrid se puso a dominar un ratito, pero como se debió sentir incómodo, su rival se lanzó a morderle la oreja. Con más riñones que otra cosa, la Real se hizo con el balón y con el área de Casillas, que equilibró sobradamente su error inicial con dos acciones de las suyas, de las de verdad. El Madrid, ya sin Guti en el campo, aguantó hasta el final como pudo el resultado y la respiración.
Vea los goles y el resumen en:
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