IRENE HDEZ. VELASCO. Enviada especial
GINEBRA.-
Fue una tarea titánica, un epopeya dramática, pero al final lo consiguieron. Después de 4 horas y 48 minutos de agónica lucha y de intensa pelea, Feliciano López y Fernando Verdasco lograron vencer ayer el partido de dobles de la eliminatoria de Copa Davis contra Suiza, sacando a España del oscuro callejón en el que ella solita se había metido y poniendo el marcador 2-1 a su favor. Hoy ya sólo es necesario que los chicos capitaneados por Emilio Sánchez Vicario ganen uno de los dos partidos que les quedan por jugar para pasar a cuartos de final la Copa Davis, donde se enfrentarían con el vencedor del República Checa-Estados Unidos (1-2 ayer a favor de los norteamericanos).
Pero hubo que sudar mucho para sacar a España del bache y ponerla en el disparadero de salida hacia los cuartos de final. Aunque en principio las estadísticas se decantaban a favor de los españoles, muy por encima de los helvéticos en el ranking, los suizos contaban con que Yves Allegro está especializado en dobles y con la baza de que Marco Chiudinelli saltaba a la pista con la moral por las nubes, después de la soberana paliza que el día anterior le había propinado a Verdasco.
El tanteo del encuentro ya da una idea de lo intensa e igualada que estuvo la lucha: 7-6 (5), 6-7 (3), 6-7 (2), 6-1 y 12-10. Y si en el quinto set no se fue a la muerte súbita fue solamente porque la normativa de la Davis lo prohíbe, estableciendo que gana el que consigue anotarse dos juegos de diferencia. Las casi cinco horas que duró la batalla subrayan igualmente lo reñida que fue la misma. Los tres primeros sets fueron una especie de agónico juego de cara o cruz, dado que la velocidad de la pista no permitía roturas de servicio (de hecho, hubo muchos juegos en los que el adversario quedó con el marcador en blanco) y hubo que resolver la situación a través del tie break. Al que se veía inicialmente más perdido en la pista era a Feliciano López: restaba malamente, aunque por suerte logró mantener su servicio durante todo el partido. Fernando Verdasco, por su parte, se mantenía mucho más entero y equilibrado.
Pero, a partir del cuarto set, Feliciano López se fue creciendo y creciendo hasta alcanzar un gran nivel de juego. Y los suizos, por su parte, comenzaron a achacar el cansancio. Sobre todo Allegro, que no está acostumbrado a disputar partidos tan largos. Aunque Chiudinelli también sufrió lo suyo, debiendo de ser asistido por su médico por dolores musculares al final del cuarto set.
Las estadísticas finales del partido también dan cuenta de lo disputadísimo que estuvo el encuentro. España cometió 40 errores no forzados, Suiza, 38. España logró 30 puntos en la red, Suiza, 39. Pero lo que logró decantar el encuentro a favor de los muchachos de Emilio Sánchez Vicario fueron las bolas de rotura: España consiguió hacer realidad cuatro de las 10 bolas de break de las que dispuso durante el encuentro, mientras que Suiza sólo logró convertir una de las ocho que tuvo. «Aun perdiendo este partido pienso que habríamos tenido oportunidades de ganar», según Emilio Sánchez Vicario.
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