Domingo, 11 de febrero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6265.
ESPAÑA
 
El PP afronta las elecciones como unas «primarias» para que «Rajoy presida España»
El líder 'popular' promete defender «una alternativa de centro basada en la prudencia y en la moderación»
PILAR ORTEGA

MADRID.- El candidato a la Presidencia de Aragón, Gustavo Alcalde, resumió ayer en Madrid -durante la convención de candidatos autonómicos del PP- el sentir de los populares ante los comicios del 27 de mayo: «Estas elecciones se han convertido en unas primarias para que los españoles podamos por fin dormir tranquilos. Partimos con la ventaja de que nuestro líder no se llama Zapatero, se llama Rajoy, lo que representa una gran tranquilidad y una garantía de sensatez para los españoles».

Cuatro presidentes autonómicos en ejercicio, Francisco Camps, Esperanza Aguirre, Pedro Sanz y Juan Vicente Herrera, escoltaron a Mariano Rajoy en la primera fila del escenario del Palacio de Congresos de Madrid, donde se celebró la convención del PP. Otros dos populares en el poder, Ramón Luis Valcárcel y Jaume Matas, excusaron su presencia y grabaron su mensaje en vídeo. El resto de candidatos se mezcló entre los jóvenes aupados al estrado. Cada uno de los aspirantes recitó brevemente los proyectos para ganar las próximas elecciones y, de paso, abrir el camino a la victoria del líder del PP en las generales de 2008. Tal y como corearon los asistentes: «Oa, oa, oa, Rajoy a La Moncloa».

El asturiano Ovidio Sánchez lo resumió así: «Queremos ganar el día 27 como primer paso para que en España gobierne quien quiere a España, que eres tú, Mariano».

Francisco Camps, presidente de la Comunidad Valenciana, sostuvo que los próximos comicios son el nudo de una trama cuyo desenlace es que «Rajoy sea el próximo presidente». Y su correligionaria madrileña, Esperanza Aguirre, también aludió a la trascendencia de la cita de mayo: «Las próximas elecciones van a ser fundamentales porque los ciudadanos tienen ganas de opinar sobre lo que pasa en España». Una victoria popular, añadió, pondrá en evidencia «los errores en la política que estamos sufriendo desde el Gobierno de España y el primer paso para llevar a Rajoy a La Moncloa».

Y el aludido, Mariano Rajoy, cerró la convención de candidatos autonómicos con un discurso en el que no quiso «hablar de cosas muy concretas», porque para eso está la cita del próximo 24 de febrero, cuando los populares presenten su programa marco electoral. «Hoy estoy aquí», dijo, «para reafirmar la alternativa del PP. Los españoles saben que tienen a su disposición un grupo de primera comprometido con un programa de centro y liberal, que se preocupa de los problemas de la gente».

«Hay una alternativa centrada en los ciudadanos y en los españoles, que han calado muy bien a Rodríguez Zapatero y la riada de problemas que ha generado y nos desborda a todos». A juicio de Rajoy, «nunca ha habido tanto radicalismo, tanta confrontación y tanta falta de respeto a los intereses de los españoles» como en la etapa actual de Rodríguez Zapatero en el Gobierno.

Pero como «no basta con ejercer la oposición, sino con dar respuestas», Rajoy vaticinó que «las próximas elecciones serán el momento de dar empuje a nuestra iniciativa». «La solución está en la apuesta por el centrismo liberal que defiende el PP en toda España», añadió el líder popular entre los aplausos de los asistentes.

Rajoy es consciente de lo mucho que se juega en los comicios de mayo. Y por ello se comprometió ante los ciudadanos a «defender una iniciativa de centro, de prudencia, de sensatez y de moderación». Una receta con la que acabar con urgencia con «la división, la frivolidad, la ineficacia y la incompetencia» que, en su opinión, son las señas de identidad de los socialistas.

Estado de las autonomías

El presidente popular defendió el Estado de las autonomías como «un acierto constitucional que ha dado a nuestro país los mejores años de nuestra historia reciente». Y recordó que «ese consenso jamás se rompió, porque los dos grandes partidos políticos lo respetaron: Suárez, Calvo-Sotelo, González -hay que reconocérselo, porque es verdad que lo respetó- y Aznar».

«Así lo tenía que haber hecho también el actual presidente si hubiera tenido una idea de España», lanzó apoyado por los silbidos del público y entre el ondear de unas pocas banderas nacionales. En su lugar, según Rajoy, Rodríguez Zapatero ha primado «los intereses políticos o la pura frivolidad, o ambas cosas».

«No es verdad que Zapatero haya encontrado una España debilitada y se vaya a ir dejándola más fuerte», destacó Rajoy recordando unas recientes palabras del presidente en ese sentido. «Dentro de poco, va a dejar una España dividida como nunca, con un horizonte lleno de incertidumbres. Por eso vamos a llegar al Gobierno mucho más pronto de lo que algunos creen», vaticinó.

«No queremos divisiones, queremos hablar con todos. Nuestro proyecto es una alternativa abierta a todos, una alternativa que quiere que España sea España, que cree en el Estado de las autonomías», concluyó Rajoy rodeado de sus candidatos autonómicos, mientras los jóvenes del escenario sustituían las pancartas iniciales de Todos con Rajoy por las de Equipo de Rajoy.

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