En la tienda se ponían a la venta «sets exclusivos de perfumería, tratamiento y colorido» con descuentos de hasta un 50%. Aída Nizar se interesó por varios de esos productos, momento en el cual los vigilantes de seguridad del aeropuerto notaron algo extraño en su comportamiento.

Al parecer, la ex concursante y actual «comunicadora, contertulia, locutora de radio, conferenciante, presentadora, escritora y pregonera con más de tres años de experiencia como polemista en programas de Telecinco, Antena 3, televisiones locales y radio», como explica en su página web, ocultó entre su ropa dos muestras de perfumes y salió del establecimiento sin pasar por caja.

Según explicaron fuentes de la empresa, las diversas tiendas de Aldeasa tienen distintas medidas de seguridad, pero las de la Terminal 4, inauguradas hace un año, cuentan con los dispositivos más modernos, razón por la cual los vigilantes pudieron aclarar sus dudas con la ayuda de las cámaras de seguridad. Cuando los responsables de Aldeasa presentes en el aeropuerto fueron avisados de lo ocurrido por los vigilantes, acudieron a la Guardia Civil a denunciar el presunto robo.

Aunque Aída Nizar ya se había embarcado en el vuelo de Iberia 3180 con destino a Gibraltar, cuyo despegue estaba previsto para las 11.50 horas, los agentes no frenaron en su empeño de dar con ella. Después de pedir permiso al comandante de la aeronave, éste les dio el visto bueno para que accedieran al mismo.

El piloto también tuvo que ponerse en contacto con el pasaje por medio de la megafonía para explicar por qué el avión, que ya había cerrado las puertas y estaba listo para rodar a cabecera de pista, tenía que abortar el despegue hasta nuevo aviso.

Una vez dentro del avión, los agentes pidieron a Aída Nizar que se identificara y le preguntaron por los objetos robados. Ella no ofreció resistencia y, según fuentes aeroportuarias, devolvió los artículos y decidió continuar con su viaje. El vuelo despegó finalmente con 35 minutos de retraso sobre la hora prevista a causa de este suceso.

Este periódico intentó contactar ayer sin éxito con la denunciada, que volaba hacia Gibraltar para participar en una fiesta con estudiantes en la Sala Pecados, ubicada en la localidad gaditana de San Martín del Tesorillo.