El Ayuntamiento de Madrid tiene calculado cuánto le cuesta ser la capital de España. La negociación de la Ley de Capitalidad que se aprobó el año pasado dejó al Consistorio sin el aporte económico que estaba exigiendo, prometiéndole que se le daría en la reforma de la Ley de Haciendas Locales. Mientras llega, en la Concejalía de Hacienda siguen haciendo números para convencer a cualquiera de que sus arcas necesitan más aportes del Estado.
En total, casi 500 millones de euros al año. Sólo por acoger las sedes de las instituciones y centros de Gobierno, el Ayuntamiento de Madrid tiene más gastos por sus servicios y menos ingresos, ya que muchas entidades públicas están exentas de algunos impuestos (56 millones de euros menos, según los cálculos municipales).
Además, el Gobierno de Gallardón considera que da servicios que no son su competencia, como en inmigración, empleo, promoción económica... 51 millones que no deberían salir de las arcas municipales.
Pero la partida mayor (350 millones de euros) que pierde Madrid es con los dos millones de habitantes que hacen su vida en la capital pero pagan sus impuestos fuera. Esta importación del gasto fiscal es la que quiere recuperar participando más de algunos impuestos.
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