Es innegable que la frecuentación de los servicios de Urgencias en esta época del año crece, no sólo en nuestra Comunidad, sino en toda España, por lo que no parece honesto que se manipule a la opinión pública con mensajes catastrofistas. Los partidos políticos tienen la obligación de proponer medidas de mejora y de denunciar los hechos que realmente sean imputables a una mala gestión, pero de ninguna forma es admisible que se ataque de forma indiscriminada al sector sanitario y a sus profesionales, con un inaudito afán destructivo y con el único objetivo de buscar alguna rentabilidad política.

Conviene recordar que la edad de los pacientes, las patologías respiratorias propias de los meses de invierno y la incidencia de la gripe propician una mayor frecuentación de las urgencias y el aumento del número de ingresos en momentos puntuales. Sin embargo, nuestros hospitales, a lo largo del día, tienen capacidad para absorber los pacientes pendientes de ingreso, ya que han adoptado medidas para reforzar la atención en Urgencias y garantizar una asistencia adecuada en todo momento, recurriendo, en caso necesario, a las derivaciones de pacientes a otros hospitales de la Comunidad que tengan camas libres.

Por tanto, es lógico que la frecuentación en urgencias en todos los hospitales de la geografía española en estas fechas sea mayor y que pueda provocar situaciones puntuales de mayor número de pacientes pendientes de ingreso, lo que lógicamente no significa que no estén siendo atendidos por nuestros magníficos profesionales.

En cualquier caso, la Consejería de Sanidad y Consumo sigue instrumentando importantes medidas de refuerzo y apoyo para mejorar la calidad asistencial que se presta a los madrileños que son atendidos en los servicios de urgencias. Buena prueba de ello es la puesta en marcha del Plan de Urgencias y Emergencias 2004-2007, iniciativa a la que este año también se suma el Plan de actuaciones sanitarias durante los meses de invierno.

En este sentido, hemos implantado un mecanismo de coordinación para la gestión de camas, llevado a cabo por el Servicio de Urgencia Médica regional, SUMMA 112, que agiliza las derivaciones y traslados de pacientes a otros centros, ya que conoce en todo momento la situación de las camas hospitalarias libres y pone los medios de transporte necesarios para el traslado de los pacientes a otros centros. Por otra parte, también se ha aumentado el número de camas disponibles en la red asistencial durante los meses de invierno, que este año son un total de 813, a las que hay que sumar otras 92 camas que ya están disponibles en el Hospital Santa Cristina, tras su reciente inaguración.

Asimismo, otra de las actuaciones emprendidas por el Servicio Madrileño de Salud es el establecimiento en todos los hospitales de puestos de cribado en Urgencias para agilizar la valoración de los pacientes y establecer la prioridad en función de su gravedad. La habilitación de espacios de espera de pacientes pendientes de transporte sanitario, información de prealta, citas preferentes posurgencia y una agilización de las altas durante los fines de semana, son otras medidas implantadas.

También se ha reforzado el personal facultativo en las áreas de urgencia hospitalaria, de forma que éste se ha incrementado un 78% desde el año 2003, además de aumentarse el resto del personal sanitario y no sanitario de urgencias, así como los servicios de radiodiagnóstico y laboratorios, para la agilización de las pruebas urgentes.

Por otro lado, ante la realidad del incremento poblacional experimentado en la Comunidad de Madrid y el consiguiente aumento de la frecuentación de pacientes en la red asistencial -los hospitales públicos madrileños atienden entre 6.500 y 7.000 urgencias al día-, se puso en marcha en 2004 el Programa de Ampliación y Mejora de la Urgencia Hospitalaria, que incluye la ampliación y renovación de los servicios de Urgencias de 12 grandes hospitales, con una inversión global de cerca de 30 millones de euros. Dicho programa supone una actuación sobre una superficie de 37.000 metros cuadrados y un aumento de los espacios de urgencias hospitalarias de otros 10.000 metros cuadrados. A esta iniciativa también se sumará en los próximos meses el refuerzo que supondrá la apertura de los nuevos ocho hospitales que estamos construyendo en la región, que aportarán una superficie de 21.200 metros cuadrados más de urgencias. Es decir, al final de la legislatura, Madrid tendrá 31.200 metros cuadrados más de urgencias hospitalarias que en 2003.

Por tanto, es sin duda manipular el utilizar el «paraguas» de la defensa de la sanidad pública para «denunciar» congestiones en grandes hospitales, como La Paz o Puerta de Hierro y «olvidar» casualmente que para descongestionar la Paz se está construyendo un nuevo hospital, el del Norte, en San Sebastián de los Reyes, con una inversión de más de 91 millones de euros, y un centro de urgencias extrahospitalarias en El Molar; y en el caso del Puerta de Hierro, con un nuevo hospital en Majadahonda, de más de 172.000 metros cuadrados, 790 camas y una inversión cercana a 183 millones de euros.

Considero que el esfuerzo realizado en esta materia es innegable y para los que de verdad defendemos con hechos una sanidad pública y universal de calidad nuestro objetivo no es otro que seguir avanzando para introducir cuantas medidas de mejora sean necesarias y reforzar los estándares de calidad asistencial que nuestro sistema sanitario ofrece a los ciudadanos. Lamentamos sin duda que estos repuntes generen, en ocasiones, picos de afluencia, por lo que pedimos disculpas, pero estamos convencidos de que este enorme esfuerzo en infraestructuras, medios materiales y recursos humanos contribuirán a que los madrileños dispongan de las mejores cotas de calidad asistencial urgente de nuestro Sistema Nacional de Salud.

En todo caso, también es necesario concienciar a los ciudadanos sobre la buena utilización de los recursos asistenciales, ya que algunos síntomas por sí solos, como es el caso de la gripe, no justifican acudir a las urgencias hospitalarias, ya que tienen a su disposición la amplia red de Atención Primaria y sus servicios de urgencias para ser atendidos por este tipo de situaciones.

Quisiera subrayar, por último, que el sistema sanitario público de la Comunidad cuenta con magníficos profesionales, que prestan una asistencia de la máxima calidad, tanto en el ámbito de las urgencias hospitalarias como en todos y cada uno de los demás servicios, y no se merecen en absoluto que desde diferentes ámbitos vean mermado el reconocimiento a su gran trabajo diario.