JULIO VALDEON BLANCO. Especial para EL MUNDO
NUEVA YORK.-
La batalla por la custodia de la hija de Anna Nicole Smith, la modelo y actriz de Playboy, prosigue. De hecho, amplifica el bombazo mediático que ha supuesto la muerte de la pobre chica rica, ex esposa, durante un año, del plutócrata tejano y magnate del petróleo J. Howard Marshall, con cuyos herederos Smith había pleiteado por una herencia calculada en 1.600 millones de dólares (unos 1.356 millones de euros). De ese monto, una corte le dio derecho sobre unos 500 millones y otra sólo de 88. El caso todavía se estaba revisando cuando la muerte sorprendió a la famosa viuda. Del resultado de la autopsia sólo se sabe por el momento que no falleció víctima de un acto violento.
Entre la muerte de Marshall, al año de casarse con Anna Nicole Smith, y la de la propia modelo, sobrevinieron dos desapariciones el pasado año. La de Daniel, hijo de Smith fallecido por sobredosis en la habitación donde su madre descansaba tras dar a luz a su segunda hija, y la de Pierce Marsahll, hijo del millonario, que juró batallar por la herencia que Smith codiciaba, a consecuencia de una infección.
Muerta Anna Nicole, su hija, un bebé, se ha convertido en una preciada joya para los cazafortunas. Al menos tres hombres se disputan su paternidad. Frederik von Anhalt, de 59 años, y esposo de Zsa Zsa Gabor, sorprendió al reconocer una larga relación con la modelo en una entrevista con la agencia AP. Von Anhalt daba por hecho que la criatura es suya y se mostraba dispuesto a pruebas de ADN.
Pero tendrá que disputar el puesto de padre de Danielynn con Larry Birkehead, un fotógrafo desconocido, que parece dispuesto a batallar lo suyo. «Mi cliente quiere la custodia legal», afirma Debra Opri, abogada del sujeto. Y el tercero en disputa es quien hasta ahora parecía ser el padre, el supuesto marido de Smith, abogado y portavoz.
Por si fuera poco, el matrimonio entre Stern y Smith todavía debe ser demostrado. Además, Stern, en calidad de abogado, gestionó las burocracias relativas al nacimiento de la pequeña, con el problema de que uno no puede ser parte y beneficiario a un tiempo de un proceso.
Entre tanto, la abogada de Birkehead trató en vano esta semana de que el juez separase al bebé de los amigos de Smith, que cuidan de ella en las Bahamas, en tanto no se resolviera el asunto de la paternidad, pero el juez ha rechazado la medida.
La abuela de la criatura, por su parte, ha declarado su hastío ante el proceso. Viene a decir que ya no le importa quien sea el padre. Su único interés, afirma, pasa por seguir viendo a su nieta.
De momento el juez de California encargado de decidir sobre la paternidad ha rechazado realizar un análisis de ADN de urgencia al cadáver de Anna Nicole Smith, que deberá permanecer insepulta hasta que se realicen los pertinentes tests el próximo 20 de febrero.
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