Domingo, 11 de febrero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6265.
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La solución al Marine I, un peligroso precedente

Las autoridades mauritanas aceptaron ayer por la tarde que el buque Marine I fondeara en el puerto de Nuadibú. Los Gobiernos de Senegal y Mauritania se habían negado a dejar atracar este carguero, que vagaba desde hace semanas por aguas africanas. El Marine I alberga a 372 inmigrantes, de los cuales unos 300 son originarios de la región de Cachemira y el resto son subsaharianos de varios países. Mauritania se había resistido durante varios días a permitir el atraque a este barco fondeado a pocas millas de su costa pero cambió de criterio tras las gestiones realizadas in situ por Bernardino León, secretario de Estado del Ministerio de Asuntos Exteriores. El acuerdo al que llegaron ayer los dos Gobiernos comporta que los inmigrantes subsaharianos serán expatriados por parte de las autoridades mauritanas. La repatriación de los 300 inmigrantes de origen asiático será responsabilidad del Gobierno español, que va a enviar dos aviones a Mauritania. La gran mayoría de estos 300 inmigrantes serán traídos a la Península, desde donde se gestionará la vuelta a su país de origen. Parece, pues, evidente que España ha tenido que asumir el grueso de la factura para permitir que los inmigrantes del Marine I fueran atendidos en Mauritania. Veremos si es posible repatriar a los 300 asiáticos o se quedan definitivamente en nuestro país. En cualquier caso, la solución dada a este espinoso problema no es buena, ya que servirá para atraer más barcos de inmigrantes asiáticos que han encontrado una nueva ruta para llegar a Europa.

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