HÉCTOR MARIN
L'HOSPITALET.-
En L'Hospitalet de Llobregat están empadronados unos 57.000 ciudadanos de fuera de la Unión Europea, cifra que representa un 23% de la población, si bien en los barrios de la zona norte la concentración es más amplia y alcanza el 35%.Por ello, el alcalde de L'Hospitalet y presidente de la Diputación de Barcelona, Celestino Corbacho, considera que el gran reto de la ciudad es gobernar la convivencia. Y como el primer edil sostiene que la gestión de la nueva realidad demográfica debe hacerse desde el orden, la mediación y la disciplina, ha decidido crear una unidad de la Guardia Urbana especializada en velar por la convivencia y el civismo.
Los ámbitos de actuación de esta nueva unidad son aquellos espacios públicos donde puede haber problemas de convivencia -leáse, parques, plazas o jardines- y también locales de ocio como bares y discotecas.Pero los 31 agentes del cuerpo también pueden actuar en aquellas comunidades de vecinos que no hayan logrado un acuerdo tras recurrir al servicio de mediación del Consistorio. Por último, la unidad también controlará la venta de bebidas alcohólicas sin licencia y tratará de evitar el consumo de alcohol en la calle.
Según afirmó Corbacho recientemente en una comida organizada por la Cambra de Comerç de la ciudad, la nueva realidad demográfica «ha cambiado los bloques de vecinos, la escuela, el espacio público, la economía. Además, está creando una realidad nueva que nos hace estar a todos más inseguros».
El dirigente socialista afirmó que, tras las elecciones municipales, su reto será «gobernar la convivencia, la seguridad y el civismo desde la mediación pero desde el orden y la disciplina. No hará falta que explique los derechos -que ya se conocen-, pero sí que les explicaré exactamente cuáles son las normas que se deben cumplir aquí».
«Necesitaré más autoridad como alcalde a partir de junio para poner orden y disciplina. Esto me obligará a cambiar el funcionamiento de la Administración para que 30 policías no trabajen únicamente de lunes a jueves, sino también durante el fin de semana», señaló ante periodistas y un nutrido grupo de empresarios de la ciudad.
En la segunda ciudad catalana -de unos 262.000 habitantes- existen barrios, como Collblanc-La Torrassa, La Florida y Pubilla Casas que concentran a vecinos de más de 40 nacionalidades, principalmente ecuatorianos, bolivianos y colombianos. El aumento de la llegada de inmigrantes sólo es comparable a los flujos que, desde Extremadura y Andalucía, llegaron a estos mismos barrios 40 años atrás.
El alcalde de L'Hospitalet también ha manifestado recientemente su voluntad de exigir, junto a otros alcaldes, la modificación de la legislación en materia de vivienda y de locales comerciales.
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