Doctor Feelgood
Intérpretes: Robert Kane (voz, armónica), Steve Walwyn (guitarra eléctrica), Phil Mitchell (bajo), Kevin Morris (batería, percusión). / Grupo invitado: Dyango Brothers. / Escenario: Gruta 77. / Fecha: 10 de febrero.
Calificación: ***
MADRID.- Dicen que los grupos de de r'n'n han de saber retirarse a tiempo: en el cénit de su carrera, sin ir más lejos y nunca mejor dicho, evitando la defensa numantina de repertorios teenagers cuando ya peinan canas. Existe, sin embargo, una manera de envejecer sobre el escenario más que digna, para nada reservada a los instrumentistas de músicas sin edad, caso del flamenco o del jazz. Hay para los roqueros de pro una manera de envejecer con las botas puestas que pasa por desandar el camino hacia la nada, acabando por patear garitos del mismo palo que aquéllos que un día observaron su meritoriaje. Hay para los roqueros modo de envejecer sobre el escenario y, aunque sin rastro de los miembros que lo fundaron, allá por la década del pub-rock, Doctor Feelgood parece haberlo encontrado. De ahí que se hayan hecho oír, anteayer, en un local tan escueto de Madrid como el Gruta 77.
Carabanchel rocaanroleaba hace años con La Sala, club donde llegó a sonar la guitarra del mismísimo Mick Taylor, ex Rolling Stone donde los haya. Ahora la Gruta 77 ha recogido su testigo, dispuesta a programar en petit comité a roqueros con pedigrí. Y eso adornando la propuesta con un trío de jazz-rock como los Django Brothers, que telonearon al cuarteto británico con una vela puesta a Dizzy Gillespie y otra a Django Reinhardt, guitarrista del que tomaron su nombre de guerra.
Con los Doctor Feelgood en escena, volvimos al hábito de los conciertos como buque insignia para navegar la noche, hasta que el cuerpo aguante. Aquellos conciertos que un día hablaron de Madrid como ciudad insomne, rica en afterhours donde la programación de directos, ya tardía, se retrasaba aún más, para hacer barra de bar entretanto. En todo caso, valió la pena tanta espera para escuchar a los doctores de la salud musical británica, abonados a la encrucijada entre blues-rock, rhythm and blues y rockabilly. Un grupo con el oficio por principal destreza, a la hora de cabalgar vocalmente el maridaje básico de guitarra, bajo y batería.
Roxette, Back in the nigth y Baby Jane, entre los éxitos nuevamente grabados, sonaron frescos para el público español. Y, cómo no, su Down at the Doctors, ejemplo de estribillo urgente y contagioso, a media estrofa, que en su día confirmó lo que la gente más aplaudía de la pegada roquera con que la escuadra se batía el cobre. Es más, para que la fiesta no decayese, el cuarteto nos regaló su versión del clásico See you later aligator. Desde que Robert Kane asumió la voz cantante de la banda, apretándola con sonido de armónica bluesman, los Doctor Feelgood han vuelto a ser lo que fueron: sólo y nada menos que rock and roll, en el sentido más suficiente del término.