La grada del Camp Nou fue unánime en su apoyo a Oleguer Presas. Sin grandes aspavientos, los aficionados barcelonistas reiteraron su pleno respaldo al defensa, quien la pasada semana se metió otra vez de lleno en el ojo del huracán por la aguerrida defensa de unos ideales y un activismo político en las antípodas de lo que representa el fútbol. El jugador azulgrana puso en tela de juicio la indepencia del Poder Judicial y cuestionó el actual modelo del Estado de Derecho a través del caso de De Juana Chaos, en un artículo que ha sido publicado tanto en el semanario catalán Directa como en el diario vasco Berria.
Lejos de echar balones fuera, el jugador no tuvo problemas en exponer en la propia sala de prensa del Camp Nou los motivos que le llevaron a escribir su artículo, dejando siempre bien claro que no renunciará a su manera de ser por jugar en el Barcelona. El presidente azulgrana Joan Laporta, en cambio, le dio un figurado tirón de orejas por sus manifestaciones. Kelme, la empresa deportiva con la que tenía contrato de patrocinio, lo rompió y el caso tomó plena envergadura política con acusaciones de catalanofobia por parte de Carod-Rovira y la correspondiente respuesta de Piqué.
La apuesta de los aficionados, a todo esto, fue la de arropar a su futbolista, un jugador atípico, militante y con postulados antisistema. En las gradas podían leerse múltiples mensajes de apoyo a Oleguer. Oleguer, estem amb tú (Oleguer, estamos contigo), No ens callaran. Kelme. Laporta. Parlem? (No nos callarán. Kelme. Laporta. ¿Hablamos?) y algunos otros eran los mensajes de los seguidores culés que podían leerse en las gradas. El jugador, por su parte, saltó al terreno de juego con sus botas Kelme de siempre. Ni siquiera tapó el logotipo o lo pinto de negro, como hacen algunos jugadores. Para él, hasta que alguien se lo comunique oficialmente, no hay nada roto.
Ayer no fue titular, según el entrenador azulgrana, por motivos técnicos. El defensa,desde luego, no considera que haya hecho nada punible. Y la sonora ovación con la que le recibió el Camp Nou cuando saltó al césped por Belletti, ya al final del partido, indica que muchos culés opinan lo mismo. Después de lo ocurrido ayer, Salva Ballesta, jugador del Levante, se descolgó con unas polémicas declaraciones en Onda Cero: «Tengo más respeto a una caca de perro que a Oleguer». / A. G.
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