VILLARREAL 0
DEPORTIVO 2
Barbosa
Josemi
Fuentes
Cygan
José Enrique
Josico
Senna
Cani
Marcos
Mati Fernández
Forlán
Cambios: Tomasson por Josico (min. 46)
G. Franco por Fernández (min. 69)
José Mari por Marcos (min. 76)
Aouate
Manuel Pablo
Lopo
Andrade
Capdevila
De Guzmán
Sergio
Cristian
Estoyanoff
Arizmendi
Riki
Cambios: Taborda por Riki (min. 51)
Verdú por Estoyanoff (min. 63)
Barragán por Manuel Pablo (min. 86)
s.c.
Arbitro: Medina Cantalejo
Tarjetas amarillas: Cygan, De Guzmán y Cristian.
Tarjetas rojas: No hubo.
Goles: 0-1: Senna, en propia puerta (min. 19). 0-2: Verdú (min. 79).
EL MADRIGAL. 17.000 ESPECTADORES.
VILLAREAL.- Los recuerdos son crueles. Pueden aportar un instante de felicidad, pero también una angustia eterna. No hace ni cuatro días que se marchó Riquelme y todos le añoran. Su imagen aparece constantemente en la cabeza de sus compañeros, que sonríen de forma cómplice. Al instante, abren los ojos, vuelven a la realidad y se hunden en la miseria de la depresión. Como el resto de El Madrigal. Él era el líder del Villarreal, el hombre que guiaba sus pasos. Cuando a un ciego le quitan su perro lazarillo, se pierde. Cuando a un equipo le quitan su pilar maestro, se derrumba. Tal cual.
Sí, es una evidencia. Pero es que hay que reiterarla hasta la saciedad. El socavón que hay en pleno epicentro del conjunto amarillo es gigantesco. Habrá que trabajar día y noche para taparlo y comenzar a levantar las plantas del nuevo edificio. Ayer, los jugadores villarrealenses fueron un guiñapo a manos del Depor, que sumó su primera victoria a domicilio de toda la temporada con goles de Senna en propia puerta y Verdú en la segunda parte. Pero no por méritos del rival, sino por deméritos propios. El orden no existe en este nuevo equipo. Alguien debe imponer la ley. ¿Quién será el valiente que se atreverá a dar un paso al frente?
Olvídense de Riquelme. Ya no está aquí. Y de nada sirve acordarse de él porque forma parte del pasado. Es un simple recuerdo. Ahora, el Villarreal busca una nueva identidad. A decir verdad, lleva varias jornadas puliendo detalles, y ayer ante el Deportivo pudo leerse por fin el nuevo manual de estilo de los amarillos. En él, la velocidad es la principal razón de ser. Pero ésta no va acompañada de precisión.
No obstante, la plaza de Riquelme está vacante. Marcos está haciendo méritos para ser el futbolista más desequilibrante de este Villarreal. Tiempo al tiempo. Porque a ganas, descaro, rapidez y picardía no le gana nadie. Es cierto, no tiene nada que ver con el argentino. ¿Y qué más da? Justo ahora es cuando la escuadra amarilla urge de futbolistas con jerarquía, y es curioso que la tenga este muchacho, que ayer jugó a pesar de unas molestias en la rodilla.