Generoso Beckham. Perdona, olvida y golea. La estrella inglesa sudó su glamour en Anoeta para sacar adelante al Real Madrid. Tras un mes de exilio en el palco, golpeó tan plásticamente como siempre y el portero de la Real Sociedad obligó a Fabio Capello a tener que aplaudir a su culpable. «Bien David», dijo desde el banquillo mientras Chendo y Toni Grande hacían coro con el italiano en los agradecimientos al jugador. Mientras sonreía para las fotos, en Los Angeles comenzaba un campus organizado por su futuro club para probar futbolistas. Más de 800 de todo el mundo han pagado 100 euros para superar estas oposiciones y jugar la próxima temporada al lado de Beckham. Con o sin él, el Madrid sigue ganando partidos fuera de casa. Lleva ocho sin que nadie acierte a explicar cómo lo consigue. A los puntos se agarra Capello, que ya mira hacia el cruce de Champions.

El trueno azul. El Getafe se ha acostumbrado a tumbar a gigantes en el Coliseum. Ayer se llevó por delante al Valencia de Quique, quien puso en marcha este proyecto en Primera hace tres años. Los Güiza, Cotelo y compañía golearon a un rival que pecó de soberbio. Schuster sigue luciendo su imagen para saltar pronto a un club de la nobleza. ¿El Getafe a Europa? Lo tiene en su mano.

Salvador. El goleador Ballesta cuadró ayer al Ciudad de Valencia en el estreno ante la nueva afición. Logró dos goles para sumar tres en dos partidos, lo que le ha valido al Levante una bolsa de seis puntos consecutivos. Un impulso envidiable cuando se tiene el agua del descenso al cuello. Salva celebró los tantos saludando al estilo marcial, como siempre ha hecho. Mano a la sien. Cazadora de aviador, bandera de España en las botas y goles en los bolsillos. Otro futbolista al que no le importa decir sus afiladas opiniones políticas en alto. Todavía queda pendiente un Barça-Levante en el calendario. Es decir, Oleguer vs Salva.

Palco callejero. Lo más entretenido del último derbi andaluz sucedió en el palco de autoridades, no en el césped. Partido brusco y tedioso. La patada voladora con codazo incorporado fue la última maniobra de Javi Navarro, siempre innovando. Agresividad también hubo entre los directivos al final del choque. Todo comenzó precisamente en un acto de conciliación. El Betis, de Centenario, quiso regalar a su máximo rival un recuerdo de la conmemoración. Pero el Sevilla rechazó celebrar el acto a la sombra de un busto de Lopera, en el antepalco bético, según informa Santiago Salas de Vega.

«El estilo de Del Nido es chulesco y maleducado», afirmó Oscar Arredondo, abogado del Betis. «Le ha dicho al sobrino de Lopera: eres tan maricón como tu tío», aseguró Gregorio Conejo. Por su parte, desde el lado rojiblanco niegan tal extremo, e incluso denuncian un intento de agresión. «Ese sobrino de Lopera ha sido el que ha empujado a nuestro presidente, y casi lo tira por las escaleras», afirmó José Castro, vicepresidente del Sevilla.