MANOLO SANTANA
Ayer terminé la tarde en el Martín Carpena de Málaga viendo la final de la Copa de Baloncesto. Era una cita apasionante y tenía la fortuna de contar con un sitio en el pabellón. Le aseguro querido lector que si la eliminatoria entre Suiza y España hubiera alcanzado el quinto partido me habría quedado pegado a la pantalla para ver el desenlace. Me emociona el tenis, me emociona la Copa Davis y me emociona nuestro equipo.
Si yo vibro con nuestro tenis se debe al enorme potencial que tiene. Se nos ha podido complicar la existencia en Ginebra, sí claro, pero no hubiera sido lógico. Ha habido ocasiones en que tal vez nuestra desidia, nuestros complejos nos han dejado en alta mar, pero el tenis español fue rescatado en su momento y ahora podemos pelear por las metas que nos planteemos. Siempre con fe y con ilusión. Talento hay.
Vayamos por partes: Nadal no pudo jugar y su lesión le dejará fuera esta semana del torneo de Marsella. ¡Cómo vivió la eliminatoria desde fuera! Me conmovió verle animar cada punto; el sábado, durante el angustioso partido de dobles parecía que iba a meterse en la cancha para ponerse a jugar con Feliciano y Verdasco. No me extrañaría que hubiera terminado con dolor de cabeza el fin de semana porque ha sufrido más tensión que si hubiera jugado.
Y ahí es donde quiero ir. Si las lesiones le dejan, asunto que empieza a preocuparme, deberíamos aprovecharnos al máximo de su talento, de su fuerza y de su pasión por el torneo y su equipo. Seguro que Roddick va a poner hasta una vela diaria hasta el comienzo de los cuartos de final para pedir que Nadal tenga algún problemilla. Es broma, por supuesto, porque Andy es un deportista con una calidad humana excepcional, un chaval que de verdad merece la pena conocer.
Aprovechemos lo mejor que tenemos, y Nadal es lo mejor. Ha nacido para disputar los grandes torneos y la Davis. Es el ejemplo español en el que todos debemos mirarnos. En Ginebra hemos sufrido en el dobles, nuestro talón de Aquiles. Hasta abril debemos entrenar ese punto y se puede hacer a partir de Dubai (dentro de dos semanas). Rafa puede hacer una gran pareja con Feliciano o Verdasco. En cualquier caso, lo tendremos complicadísimo, casi imposible, porque nos toparemos con los hermanos Bryan.
Los puntos individuales serán duros, pero nuestro capitán tiene un ramillete muy lustroso donde elegir. Yo pienso en nuestro equipo y me sale una sonrisa.
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