CARLOS TORO
Oleguer Presas Renom, jugador canterano del FC Barcelona, independentista confeso, simpatizante del «movimiento okupa», activista antiglobalización, ocasional escritor antisistema y joven intelectualmente inquieto está, el pobre, según sus propias palabras, «hecho un lío».
El lío se lo arma con el Estado de Derecho, que, a tenor de sus amargas palabras de idealista maltratado por la realidad, tiene zonas oscuras que le hacen dudar. Ese Estado fomenta la hipocresía en la vida pública y hace tambalear la buena fe de quien tiende a confiar en él como fuente suprema de equidad. Trataremos de disipar algunas de sus dudas. Empezaremos con un ejemplo futbolístico que, por su proximidad, puede arrojar luz sobre el asunto. El Barça representa la expresión popular de las legítimas aspiraciones de una ciudadanía soberana. El Real Madrid, la odiosa faz del centralismo opresor.
Más aclaraciones sobre zonas oscuras y claras. Hay Estado de Derecho cuando el Parlamento de la Nación aprueba el Estatut. Hay politización desvirtuadora de la Justicia cuando el Tribunal Constitucional pone en cuestión dicho Estatut. Hay libertad de expresión cuando Pepe Rubianes se refiere al país como «puta España». Hay insulto a esa misma libertad cuando la Federación de Asociaciones de Radio y Televisión le concede un Micrófono de Oro a Federico Jiménez Losantos.
Hay buena fe cuando en Cataluña se pide que sólo se consuman productos catalanes etiquetados en catalán. Hay mala fe cuando fuera de Cataluña se solicita el boicoteo al cava. Hay honradez cuando Carod-Rovira pide a ETA que mate únicamente fuera de Cataluña. Hay ignominia cuando la Audiencia Nacional no manda a casa a comer jamón a un asesino múltiple y orgulloso que se encuentra en huelga de hambre por su propia voluntad.
Se llama patriotismo cuando en ciertos ayuntamientos catalanes ondea únicamente la senyera. Se llama fascismo cuando se pretende que junto a ella figure la bandera española. Y, por último, volviendo al fútbol, se llama coherencia cuando Joan Laporta siembra el Camp Nou de pancartas con el lema Catalonia is not Spain y ahora se lamenta de que un futbolista del club haya utilizado a éste como altavoz ideológico.
¿Despejadas tus dudas, chaval?
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