C. SEGOVIA
MADRID.-
La aventura se acerca a su fin. El consejo de Acciona se inclina ya por tirar la toalla y vender sus acciones en Endesa tras dar por segura la pérdida como aliado de Caja Madrid. En su reunión del pasado jueves no tomó ninguna decisión, pero el presidente de la constructora, José Manuel Entrecanales, constató la soledad en que se encuentra Acciona en su intento de montar una selección española para frenar a E.ON. «No habrá ninguna medida antes de la junta extraordinaria del 20 de marzo», afirmó un portavoz, que declinó hacer comentarios sobre hacia qué se inclina la constructora. Si Caja Madrid echara una mano, el sueño estaría aún al alcance. E.ON necesita que en esa junta voten a favor de eliminar blindajes estatutarios un 42,5% del capital. Si no hubiera habido una prima de asistencia y con la ayuda del presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, no habría sido fácil para los alemanes reunir votos suficientes.
Pero nada de eso sucede. Blesa está resuelto a vender para ingresar 4.100 millones -de ellos, 2.100 millones de plusvalías- y el presidente del PP, Mariano Rajoy, ha decidido no intervenir. El PP controla en la práctica el 50% de la entidad. También tiene influencia CCOO, que ve ventajas en fortalecer la estructura financiera de la caja con las plusvalías.
Entre los accionistas de la eléctrica, sólo la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) se muestra dispuesta a apurar en apoyo indirecto a Acciona. Así lo anunció el ministro de Industria, Joan Clos, el pasado jueves en Expansión antes de que se reúna el consejo de la Sepi. Y eso que se juega 850 millones de plusvalías de dinero público si no vende a E.ON. Pero la Sepi sólo cuenta con el 2,95% de Endesa.
Aspiración de Entrecanales
Para Entrecanales, la jugada maestra era controlar Endesa, adelantar 10 años su plan estratégico de convertirse en líder mundial de energías renovables y llevar a Acciona a niveles inimaginados por su abuelo, el fundador. Pero el fracaso tiene su dulzura.
Tiene sobre la mesa un cálculo preciso de las plusvalías obtenidas en caso de rendición y venta al grupo alemán E.ON del 21% que controla en Endesa. Son éstas. Acciona ha invertido desde el pasado septiembre 7.550 millones, pero E.ON está dispuesto a pagar por esos títulos 8.627 millones. Es decir, 1.077 millones de plusvalías para Acciona. Además, se ha embolsado ya 105,87 millones que cobró en concepto de dividendo y hay que sumar los 33 millones que ingresará por asistir a la junta extraordinaria.
Tras el acuerdo del consejo de Endesa de propuesta de levantamiento de blindajes y reforma estatutaria, la venta es ya casi el mejor escenario. Si Acciona lograra que no se aprobaran tales reformas y E.ON se retirara, Entrecanales tendría que enfrentarse al presidente de Endesa, Manuel Pizarro. Sin cambio estatutario, éste tiene decidido cerrarla el paso. La razón es que los estatutos prohíben que un competidor pueda entrar en el máximo órgano de Endesa y Acciona es un importante generador de energía eólica, por encima de Endesa.
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