La solución contra el alcoholismo juvenil «no es el autoritarismo». Así de crítico se mostró ayer el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, con José Luis Rodríguez Zapatero, a quien tildó de autoritario por incluir el vino en el anteproyecto de la futura Ley de Medidas Sanitarias para la Protección de la Salud y la Prevención del Consumo de Bebidas Alcohólicas por Menores que prepara el Gobierno.
«El vino no es una bebida peligrosa si se toma con moderación. El vino no puede estar en una ley de bebidas peligrosas y no va a estar porque el Partido Popular lo va a impedir. Así de claro», manifestó Rajoy en un acto de apoyo al sector vitivinícola celebrado ayer en Ciudad Real. «El Gobierno de Zapatero está imponiendo obligaciones y molestando a la gente con leyes restrictivas», criticó el dirigente popular.
En este sentido, Rajoy le pidió al presidente del Gobierno que «deje de prohibir y de atentar contra la libertad de la gente», porque «sobran leyes en España y lo que hace falta es defender el campo», destacó. Rajoy estuvo arropado en todo momento por los presidentes autonómicos de La Rioja, Pedro Sanz, y de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, que en las últimas semanas han realizado numerosas críticas contra la ley del alcohol que prepara la ministra de Sanidad, Elena Salgado.
El líder de los populares exigió al Ejecutivo de Zapatero que saque al vino de la ley y apueste por la «educación» y «hacer pedagogía» para reducir el alcoholismo entre los más jóvenes. En este sentido, advirtió de que «la solución no son las sanciones, las prohibiciones, el intervencionismo y el autoritarismo», que, en su opinión, es «lo que se está poniendo de moda en España» desde que Zapatero llegó a La Moncloa.
El presidente del Partido Popular aprovechó una cita del escritor Francisco Quevedo para sostener que, tomado «con moderación», el vino es «el mejor vehículo del alimento y la más eficaz medicina», informa Servimedia. De ahí que, según él, España necesite en estos momentos «más Quevedos, más educación y menos leyes para jorobar a la gente».
El líder de la oposición recordó al presidente del Gobierno el «papel económico importante» que representa el vino dentro del Producto Interior Bruto (PIB) de España, así como la «función social de primer orden» que juega y su contribución para «fijar poblacion social en el mundo rural».
«Cumplir la ley»
Rajoy subrayó que actualmente ya existe una ley en vigor que define al vino como un alimento natural y que obliga a las administraciones a poner en marcha campañas en favor del «consumo moderado y responsable del vino». Por tanto, señaló que lo que debe hacer el Gobierno es «cumplir la ley».
Ante más de 2.000 personas, Rajoy aseveró que la inclusión del vino en la futura ley del alcohol demuestra que en el Ejecutivo «no hay moderación, prudencia, sensatez y sentido común», por lo que le instó a «rectificar». Rajoy, que por segundo día consecutivo evitó confrontar con el Gobierno en materia de terrorismo, concluyó su intervención con un «¡viva el vino, viva la moderación, viva el sentido común y viva la razón!».
Sanz y Herrera exigieron también al Gobierno que rectifique y excluya el vino de la ley por tratarse de un producto que es una «seña de identificación de la calidad de una tierra». Es «triste» tener que hacer un acto para defender el vino, porque se trata de un «producto que nos da vida, fuerza y desarrollo», señaló Sanz.
«Con el esfuerzo, el trabajo y la acción de todos vamos a seguir manteniendo que La Rioja, Castilla-La Mancha, Castilla y León y otras comunidades sean tierras de buen vivir porque van a mantener el vino», agregó el presidente de La Rioja, según informa Efe. «Cuando se habla de vino se habla de salud», aseveró.
Mientras en Ciudad Real se debate sobre la exclusión del vino de la futura ley, en Estrasburgo se prepara un informe sobre la futura reforma de su Organización Común de Mercado (OCM). El pleno del Parlamento Europeo votará esta semana el informe con el objeto de rechazar la intención de la Comisión Europea de arrancar unas 400.000 hectáreas de viñedo como método para equilibrar el sector y, por el contrario, defiende la destilación de crisis para que los productores puedan dar salida a sus excedentes.
Según el informe, no podrán arrancarse viñedos en regiones montañosas o insulares, aquellas que produzcan vino con denominación de origen, viñedos cuya desaparición podría causar un problema de erosión o pérdida de la biodiversidad y en regiones con tradición histórica.