El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó ayer que su antecesor en La Moncloa, José María Aznar, «también se equivoca» al admitir ahora que no existían armas de destrucción masiva en Irak, porque «sí hay un arma de destrucción masiva: la guerra ilegal que promovieron y el odio que han provocado».
En un multitudinario acto celebrado en la localidad sevillana de Dos Hermanas a favor del nuevo Estatuto de Andalucía -el acto de mayor asistencia celebrado hasta ahora por Rodríguez Zapatero, según fuentes del PSOE, que cifran la asistencia en cerca de 30.000 personas- lanzó la siguiente pregunta: «¿Cuánto tiempo tiene que pasar y cuántas catástrofes más se tienen que ver y vivir en Irak para que pida disculpas al pueblo por apoyar esa guerra ilegal que ha sido una catástrofe?».
«Muchos ciudadanos esperan oír a Mariano Rajoy, quien dijo en el Parlamento que sólo el PSOE pensaba que no había armas de destrucción masiva en Irak, decir que no había armas y que engañaron a la gente para ir a la guerra de Irak», manifestó el presidente del Gobierno.
La andanada vino anticipada con un recordatorio de Zapatero de las declaraciones del líder del PP en las que afirmaba que, para presidir el país, debía haber más requisitos que la mayoría de edad y la ciudadanía española. Con «humildad», el líder socialista le indicó que «también conviene, y mucho, decir la verdad a los ciudadanos».
El presidente del Gobierno también hizo referencia a las críticas suscitadas tras el polémico nombramiento del fiscal Mariano Fernández Bermejo como sustituto de Juan Fernando López Aguilar al frente del Ministerio de Justicia. «No es que no le hayan dado 100 días, como es habitual en democracia; ni 100 horas ni 100 minutos; le han dedicado 100 insultos antes de que tome posesión», censuró Zapatero.
Por ello, apeló a la «educación democrática» a quienes «están presumiendo todo el día de haber ido a los mejores colegios», porque «a los ministros los nombra quien les tiene que nombrar: el presidente del Gobierno, porque así lo han decidido los españoles».
«Quizá haya que recordar que la Justicia, en democracia, es independiente, aunque algunos entienden que es un patrimonio propio», agregó Zapatero, para concluir: «La Justicia es independiente, y un ministro de Justicia no dicta sentencias, aunque algunos se olvidan de esto o confunden cómo funcionan un régimen democrático y un Estado de Derecho».
Y si Rodríguez Zapatero recordó a Aznar, también el presidente andaluz, Manuel Chaves, parafraseó al ex presidente del Gobierno en otra línea: «Amigos y amigas, confiad en mí. Miradme a los ojos cuando os pido el 'sí', porque es el sí para Andalucía y para nuestro progreso».
El presidente de la Junta, Manuel Chaves, emuló así al ex líder del PP («Mírenme a los ojos, créanme: hay armas de destrucción masiva en Irak»), ofreciéndose personalmente como el mejor aval de las ventajas y logros que comporta la reforma estatuaria, incluso ante los votantes del PP, a los que les pidió ayer, con «absoluto respeto», que «vayan a votar y que voten 'sí'».
Chaves trató de justificar este llamamiento expreso al electorado tradicional del centro derecha andaluz en que «no pido el voto para mí ni para el PSOE» y en que «sabemos que muchos de ellos tienen dudas sobre el nuevo Estatuto, que muchos están confusos por las cosas que les dijeron hace unos cuantos meses, de que si se rompía la unidad de España o se abría la puerta al fundamentalismo islámico, y por la ambigüedad de los dirigentes del PP. No lo duden, no se queden mirando atrás: éste es el Estatuto de Andalucía y de todos los andaluces, también el suyo», subrayó el secretario general de los socialistas andaluces.
