R. J. ALVAREZ
MADRID.-
Maurizio P. anunció en su propia web la excursión que le costaría la vida. Algunos días antes de esa aventura final, este joven italiano apasionado por la Naturaleza publicitó una caminata por el abrupto terreno del noroeste tinerfeño que habría de acabar en Los Silos, el municipio donde se esconde la galería de agua de la que ni él ni otros cinco senderistas habrían de salir con vida. El precio: tres euros.
«Excursiones/Cuevas Negras», escribió Maurizio para promover un día de zancadas entre amigos. El joven, cuya familia ha pedido que no se revele su identidad, ofreció todos los datos de la excursión. «Fecha: sábado 10 de febrero. Hora: 8.45, estación de guaguas [autobuses] de La Laguna. Recorrido: Erjos-Los Silos». La página hacía una recomendación: «Material extra: botas complementarias o tenis deportivos que no importe mojar, para atravesar un tramo de galería con agua, así como linterna».
Maurizio ofreció información de la aventura en un apartado que tituló Detalle, la radiografía de lo último que vieron en sus vidas las seis víctimas mortales. «En su recorrido atravesamos las charcas de Erjos, nos adentramos ligeramente en la zona de laurisilva de Madre del Agua, pasamos junto al caserío de Las Moradas, bajamos hacia Cuevas Negras, galería de Cuevas Negras, y último tramo de bajada hacia Los Silos». Y el detalle continuaba: «La ruta tiene un desnivel aproximado de 900 metros (prácticamente bajada en su totalidad) y estimamos una duración de cinco horas. Nos desplazaremos en guagua de Titsa desde Icod a Erjos y desde Los Silos a Icod». «Precio: tres euros para los no socios de ATAN. Fecha límite: jueves 8 por la tarde».
A las 13.16 horas del viernes 9 de febrero se actualizó por última vez la página web. A esa hora, Maurizio tenía apuntadas a 18 personas, entre las que ya estaban «Maurizio», «Juanlu», «Gines» y «la novia de Ginés», cuatro nombres con vida que morirían un día después.
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