Como cada febrero, la Pasarela Cibeles se deja querer en la capital. Cinco días dedicados en cuerpo y alma a mostrar la mejor cara de la moda. 35 diseñadores, más de 60 modelos... Ellos son la imagen del glamour, pero detrás de ese mundo de luces y éxito trabaja un equipo de profesionales que, aunque no sale tanto en los papeles, son también responsables de que el escaparate madrileño gane cada edición, y van 45, puntos enteros en el escenario internacional. Maquilladora, iluminador, jefa de prensa, coordinadora de casting, peluquera... Éstos son los pilares de Cibeles.
Hoy arranca la pasarela, seis desfiles por delante. «Los minutos se transforman en el tesoro más preciado. No hay tiempo para improvisar, para pedir material...». Habla Yolanda López, jefa de maquillaje de la pasarela desde que nació. Ante los imprevistos, dice, sólo se puede tirar de «imaginación y experiencia».
Un mes antes de que despegue la Fashion Week madrileña empieza la época dura. Aunque, desde que se saben las fechas de la pasarela, ella va investigando, probando combinaciones... «Vamos conociendo lo nuevo para cuando hay que trabajar sobre el terreno». En total son 15 maquilladores para cubrir los 29 desfiles.
Una vez tienen todo el material, empieza la ronda de contactos con los diseñadores. «Nos dan pistas sobre sus colecciones, el nombre, la inspiración... De manera que podamos empezar a pensar ideas». Maquillaje y peluquería, área que depende de Beatriz Matallana, trabajan a la par. «Nos reunimos con los creadores durante tres semanas y de estos encuentros sale la imagen concreta de cada uno»; en unas cartulinas se van recogiendo los detalles. «Hay buena relación con ellos y eso facilita enormemente las cosas».
Dice Yolanda que las mejores ideas surgen si «se comparten opiniones». Así era cuando empezó y sólo había cinco pases, y así trata de hacerlo ahora, con 30. «Para nosotros cada desfile es un nuevo reto».
A escasos metros, Beatriz peina a una modelo. Suena el móvil y lo cuelga sin contestar. Lleva 10 años en Cibeles, seis como jefa de peluquería. Disponen de una hora por desfile para peinar y maquillar a 20 modelos. «Trasladamos el espejo, las luces, la estructura del lugar donde hacemos las pruebas con los creadores a Cibeles, de manera que no haya ningún problema con la iluminación. Nos lo hace hasta el mismo carpintero», explica Yolanda. Con todo tan organizado, es difícil que nada las pille por sorpresa. Cada edición es diferente, pero para Beatriz hay siempre un momento especial: «Cuando están las modelos en fila antes de salir a pasarela, ver la imagen de unidad. Da la impresión de que lo ha hecho una sola persona y hemos participado un equipo de 15».
La responsabilidad del casting de modelos tiene también nombre de mujer: Esther García. Se tira todo el año pendiente de las maniquíes que están «en auge». «Hago castings todo el tiempo. En Barcelona -donde reside-, en Milán, en París, en Madrid...». Por su despacho pasan modelos a diario. «Para Cibeles, pienso en los gustos de los diseñadores». De todos los rostros que ve, hace una selección. «Se la presento en Power Point a los creadores y eligen». Entonces sólo queda cerrar los contratos con las agencias. «Ahora se buscan chicas que transmitan». Entre 62 y 65 chicas y 32 chicos participan en esta cita. Los días previos sus nervios pasan porque todos los aviones aterricen a tiempo, porque no haya ninguna gripe de última hora... Una vez en marcha la pasarela, Esther está pendiente de que las modelos vayan en hora a peluquería, a vestuario... «Coordinar un poco todo».
En la puesta en escena tiene mucho que decir Ramón Castells, 18 años como iluminador de Cibeles, algunos de ellos incluso compatibilizándolo con Gaudí -es catalán-. «Decidí hacer sólo Madrid porque me trataban mejor». Aterriza en la capital tres días antes del estreno. «Mi labor consiste en lograr que la luz sea la adecuada para que se vean las texturas de la ropa, se aprecie el maquillaje, para que todo salga lo más bonito posible». Pese a la importancia de su trabajo, la palmada en la espalda no siempre llega. Le apasiona su profesión y cree que, si no fuera así, no soportaría la presión de los cinco días de pasarela. «Los diseñadores se juegan la piel en 25 minutos». Rechaza los tópicos. «En esto no todo es frivolidad, hay mucha gente que le pone el alma».
De exportar todo lo que se cuece dentro de la pasarela se encarga Nuria de Miguel, jefa de prensa desde 1996. No concibe un febrero sin Cibeles y de su cometido le gusta especialmente «convivir con la prensa, conocer a la gente». Los mayores quebraderos de cabeza, las acreditaciones. «Hay aforo limitado».
Le espera una semana con 12 horas diarias de jornada laboral, con unos zapatos planos como aliados. «Atiendo a los periodistas, organizo entrevistas, informo de los cambios...». En esta década ha vivido muchas anécdotas. «Un año, tuvimos que organizar quién se sentaba en primera fila. Fue un jaleo, es la hoguera de las vanidades».
La semana de la moda
LUNES
MIRIAM OCARIZ 10.30
ANTONIO PERNAS 12.15
LEMONIEZ 14.00
FRANCIS MONTESINOS 16.00
ANGEL SCHLESSER 18.00
AGATHA RUIZ DE LA PRADA 20.00
MARTES
ELIO BERHANYER 10.30
DEVOTA & LOMBA 12.15
JAVIER LARRAINZAR 14.00
AILANTO 16.00
ROBERTO TORRETTA 18.00
DUYOS 20.00
MIÉRCOLES
MIGUEL PALACIO 10.30
JESUS DEL POZO 12.15
DAVIDELFIN 14.00
AMAYA ARZUAGA 16.00
LYDIA DELGADO 18.00
VICTORIO & LUCCHINO 20.00
JUEVES
SPASTOR 11.00
ANDRÉS SARDA 13.00
LOCKING SHOCKING 16.00
ANTONIO ALVARADO 18.00
KINA FERNANDEZ 20.00
VIERNES
EL DELGADO BUIL/ LUXOIR 10.30
JOSÉ MIRO/ ALMA AGUILAR 12.15
CARMEN MARCH/ JUANJO OLIVA 14.00
JUANA MARTIN/ MARIA LAFUENTE 16.00
ANKE SCHLÖDER/ CARLOS DIEZ 18.00
OLGA RIOS/ MIGUEL MARINERO 20.00