Trabajó en ecología de distintos grupos de vertebrados, en especial aves, murciélagos y anfibios, siendo uno de los promotores de los estudios bioespeleológicos en España.

Su ingente labor docente e investigadora mereció numerosas distinciones y títulos académicos: profesor honorario de la Universidad de Navarra, doctor honoris causa de la Universidad de Zaragoza, consejero del CSIC, miembro del Instituto Ecuatoriano de Ciencias Naturales, miembro honorario de la Sociedad Zoológica de Francia y de la Comisión Científica Internacional para el Estudio del Mar Mediterráneo.

También fue miembro del Patronato de la Estación Biológica de Doñana, del Comité Español del Programa Biológico Internacional, del Comité para el Programa de la UNESCO Hombre y Biosfera, del que fue presidente, académico de la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona, y formaba parte del patronato del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.

Además de su labor científica hay que destacar su empeño por llevar a la práctica las teorías de sus investigaciones. En este sentido, dedicó esfuerzos y capital a la recuperación de la vaca pirenaica, una especie autóctona marginada que estaba llamada a su extinción.

Enrique Balcells nació en Barcelona en 1922 y falleció en Jaca el 5 de febrero de 2007.